+ “Soy ajeno a intereses oscuros, no comparto el chapulinismo”, afirma
- Enríquez dejó de construir y su proyecto ha terminado.
- Desde hace 15 años son los mismos aspirantes a puestos.
Por: Juan Nava Stenner
El “chapulinismo”, ese mal que aqueja a los políticos ambiciosos del “Prian” es una de las causas por las que la política se ha demeritado. “Les gana la ambición, la intolerancia, el oportunismo. Nada más quieren llegar para hacer negocios, no para servir- dice-. La gente de Durango ya está cansada de eso. Desde hace 15 años son los mismos suspirantes, las mismas caras, los mismos nombres”, comenta Nacho Aguado, quien se define como twittero, abogado, enamorado de la línea de Morena “no robar, no mentir, no traicionar”, y quien pudiera dar el campanazo y ser el abanderado del Movimiento de Regeneración Nacional para contender por la alcaldía local.
–¿Qué piensas de José Ramón Enríquez? —pregunto porque considero que el doc es puntero en esa aspiración además de ser alcalde actual.
La entrevista es informal, amistosa, en un cafecito que se halla al lado de LA VOZ por la ruidosa avenida Juárez. “Yo fui periodista en el “Órale! qué chiquito” me dice.
–Te disculpo eso, nadie es perfecto—.
–“José Ramón Enríquez se olvidó de su proyecto, le ganó la ambición, dejó de construir una unidad social para construir un camino personal para la gubernatura. Se perdió”. Nacho toma un café, pero me ve con desconfianza, no nos conocíamos, nomás de oídas.
–“Soy relax”—aventaja.
Durango está urgido de alguien que convoque a la unidad política y social, a la concordia. Las disputas por las posiciones y el revanchismo han dañado tradicionalmente a Durango, primero los priistas y luego los panistas que no supieron trabajar en grupo. La idea del “cambio” se diluyó, hay desilusión. Morena propondría construir una nueva alianza con la sociedad desde los cimientos para que no haya contaminación, para que la sociedad participe y diga a dónde quiere ir, -abunda el aspirante morenista, alguna vez independiente.
“Hoy tenemos un Durango de oligarquías, preferentismos y oportunismos, ahí están los organismos cúpula, a donde llegaron algunos juniors a posicionarse para auto beneficiarse, no aportan, recibieron herencias que no crecieron porque sus recursos no están en Durango, no crecen con el terruño, porque no hay amor, no hay confianza en Durango”.
“La propuesta de Morena es la que oferta López Obrador, reactivar la economía, independizarla de chanchullos, darle trabajo a quien necesita, apoyar a los sectores productivos y en eso sí, Enrique Novelo, el delegado tiene muy en claro el compromiso, está trabajando arduamente”.
Afirma que: “Nadie apuesta por Durango, por eso la economía no se reactiva, no hay reinversión ni imaginación. Hay que fortalecer los sectores primarios como el campesinado y romper los estatismos”.
Nacho Aguado no habla mucho de sí mismo, aunque platica que fue mesero en “La Tía Chona”, abogado litigante, trabajó para el Fonacot y el Scotiabank, siempre la línea ha sido la misma, no depender de nadie para vivir. Soy como todos los ciudadanos, trabajo para vivir bien, no tengo palancas, pero tampoco compromisos. Soy idealista y me enorgullece, convence y motiva los lineamientos que han marcado a Morena y a López Obrador. “Yo sería en el municipio de Durango, un fiel interpretador de ello”.
“El gobernador Aispuro aún tiene 4 años por delante, aún puede impulsar a Durango y obtener logros importantes”, pero agrega que hay que convocar a la cordialidad y poner fin a los pleitos políticos. “Me voy a presentar en la cúpula de Morena para hacerles sentir mi inquietud de figurar como candidato a alcalde, yo estoy enamorado de la línea de Morena, no robar, no mentir y como no tengo compromisos ni intereses con nadie, confío en que se fijarán en mi”.
“Me voy a presentar como una opción”, dice el abogado de 40 años.