Por: Netza Fuentes
Respeto, si éste es el reconocimiento al derecho ajeno que se le debe tener a otra persona o actividad, éste es un valor básico en el ser humano y es que mi querido lector, válgame la expresión, “no se vale”, porque uno se puede quejar, protestar, invalidar o jugar bajo protesta pero nunca, nunca negarse a salir al campo a terminar un compromiso ya que el aficionado que acude a un estadio paga un boleto para presenciar un juego, además son familias incluyendo niños y personas adultas que hacen un esfuerzo para apoyar este tipo de proyectos. ¿Por qué les digo esto? Pues resulta que este domingo pasado en el segundo juego de la serie de los Alacranes en contra de los Sandilleros pasó lo que nunca en mis 46 años de vida había presenciado, y es que un equipo de béisbol se negase a salir al campo de juego a concluir un compromiso. Lo que pasó es que tras una protesta por parte del equipo de los arácnidos por una alineación indebida, ya que portaba una camisola un pelotero “no sabemos quién” con el número 33 perteneciendo este número según el roster a pícher Fernando Gallegos quien pichó el sábado en Tlahualilo y al percatarse el cuerpo técnico que no se trataba de la misma persona procedieron a la protesta. Entonces el ampáyer marcó out al jugador teniendo los visitantes casa llena y que al momento sería el tercero de la entrada lo que acabara con las aspiraciones de un rally que los acercaría en la pizarra que en estos momentos favorecía a los alacranes 6 por 3. Pero fue tal el enojo y la frustración del manager y coach del equipo visitante que se negaron a salir al campo de juego y abandonar el recinto deportivo sin importar en lo más mínimo la gente que en buen número se dio cita con la única ilusión de poder presenciar un buen juego de pelota caliente. Aquí lo más importante es el respeto, tanto a los aficionados como a la liga que tiene muchos años, pero sobre todo al deporte en sí, recordemos que al inicio de la temporada el equipo de Tlahualilo llegó con un retraso de dos horas a su compromiso a la capital duranguense siendo éste el juego inaugural, en fin, se debe trabajar mucho en cuanto al cumplimiento y la responsabilidad que se debe tener. Por parte de mis Alacranes, muy bien, en lo personal me da mucho gusto que por parte de los peloteros están de la mejor de las maneras y su afición correspondiendo en mejor forma, esto es la esencia principal de este proyecto que más temprano que tarde tendrá sus frutos. Me despido como siempre agradeciendo todos y cada uno de sus comentarios que me hacen llegar, nos ponemos en contacto la próxima semana y que viva el Rey.