Reanudan labores estancias infantiles

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  • A la espera del pago de adeudo y de las nuevas reglas de operación para entrar el programa de la Secretaría del Bienestar Social.

Las 217 estancias infantiles normalizaron su servicio, gracias al apoyo de los padres de familia, proveedores y a los créditos bancarios que solicitaron los dueños para poder subsistir, en lo que las autoridades de la Secretaría de Bienestar Social, les pague el adeudo de casi ocho millones de pesos.

La vocera de las Estancias Infantiles de Durango, Andrea Vargas, informó que con el propósito de no afectar a los padres de familia de los ocho mil 314 niños, se reanudaron las labores, sin embargo, están a la espera de la publicación de las reglas de operación y del finiquito correspondiente a diciembre del año pasado.

“Desde el día de ayer (miércoles) la mayoría de las estancias abrió y tuvimos la población completa de los niños, nosotros seguimos trabajando hasta que haya una respuesta positiva por parte del gobierno federal, es lo único que estamos esperando”.

Aunque oficialmente la coordinadora del Programa de Estancias Infantiles les ha informado sobre la fecha para el pago del adeudo, tienen la confianza que a más tardar el 15 de enero se les haga llegar, para que los propietarios puedan pagar la nómina de sus trabajadores.

Manifestó que se encuentran a la espera de la publicación de las nuevas reglas de operación para volver a inscribirse al programa, al cumplir con todos los requisitos y mecanismos que se contemplan.

“Siempre hemos cumplido con lo que la Secretaría y nuestro gobierno federal nos ha pedido. Llámese maestras certificadas, como lo marca la norma 435, llámese capacitaciones, inmuebles seguros, contamos con todos los mecanismos de seguridad  en las estancias infantiles que nos marca Protección Civil”.

Finalmente, destacó el apoyo de los padres de familia quienes con sus pagos de las cuotas, más la ayuda extraordinaria en especio, como fruta y despensa, ha permitido prestar el servicio adecuado a los niños.

 

 

 

 

Renato Santos/ La Voz de Durango