MTF. Alfredo Arévalo
Al final del artículo anterior hice la pregunta: ¿entonces para qué hacerlo?, refiriéndome a los cambios que buscamos a inicio de año, pues bien, hoy hablaremos de lo contradictorio que es esta idea de cambio, pues aun cuando buscamos mejorar o actuar diferente en algunas situaciones, volvemos al mismo comportamiento.
Buscamos un cambio sin cambiar, algunas personas al enfrentarse a alguna situación que los obliga a cambiar se dicen a sí mismos “no puedo, así soy yo, no puedo cambiar”, en ocasiones en terapia de familia el sistema se niega a cambiar, saben que hay una situación complicada, pero quieren que todo siga funcionando de la misma manera, lo que en ocasiones me hace preguntarme ¿en realidad quieren cambiar?
Hay personas que afirma que el cambio es imposible, que la esencia de las personas impide un cambio, que la forma en que han aprendido a vivir los ha formado de una manera que no pueden modificar conductas; por otro lado hay otros que afirman que siempre cambiamos, que somos diferentes al día anterior, que cada experiencia nos deja una enseñanza y que vivimos en un cambio constante.
Ambos tienen razón, hemos cambiado nuestro nivel de conciencia en relación a años anteriores, hemos aprendido a hacer cosas nuevas, y en efecto hemos cambiado constantemente, pero todo dentro de nuestra esencia, que es un ir y venir a nuestra zona de confort, porque no todos los cambios son aceptados, aun cuando se busquen, alguien que ama comer carne no se hará vegano así de fácil, tiene toda una vida en contra de ese propósito.
Por ese motivo el realizar un cambio No será fácil, No será rápido, y No te gustará, porque toda esa vida sedentaria se opone a hacer ejercicio, toda esa vida comiendo rico y abundante se niega a limitarse con una dieta, hay intención de mejorar siempre, y por ello se fijan metas altas, pero también está la idea de seguir igual, de no cambiar nada porque así estamos bien.
Muchas veces, por el contrario de esta situación, se hace el cambio sin pensar, sin tratar de convencernos de lo complicado que será, o tratando de buscar excusas para no hacerlo, llega una situación que así requiere que sea el cambio y simplemente se hace, muchas veces la vida que se tiene se resiste al cambio, pero éste es inevitable y se consigue.
Mencionaba que todo lo que pasa en nuestras vidas siempre es decisión nuestra, en ocasiones los cambios tardan mucho en realizarse, pero si es algo que buscamos realmente, al final lo conseguiremos, todo es cuestión de tener paciencia y recordar que el aprendizaje se realiza de manera gradual, no vas a despertar con nuevos conocimientos, actitudes o habilidades, pero eso no quiere decir que nunca las tendrás.
“Si existiera algo que quisiéramos cambiar en los chicos, en primer lugar, deberíamos examinarlo y observar si no es algo que podría ser mejor cambiar en nosotros mismos”. Carl Gustav Jung
Sobreviviremos al próximo lunes… enfrentando la paranoia colectiva, pues ya tenemos nuestro propio criterio para cuestionar todo.
Nuevamente los invito a escribir cualquier duda, comentario, aclaración a mi correo alfredo.adj@gmail.com