Las obras de arte que datan desde 1935, se encuentran en notorio descuido debido a la presencia de salitre, filtraciones de agua y humedad en los muros del espacio museográfico más visitado de Durango.
Por Juan José Nava / La Voz de Durango
Durango, Dgo. Los murales que actualmente yacen expuestos sobre el patio central, salas de exhibición y en la escalinata principal del Museo de Historia Francisco Villa, que reflejan parte de la vida e historia de Durango, presentan un notorio descuido y requieren de una urgente restauración.
Grietas, polvo, humedad, salitre, filtraciones de agua y falta de mantenimiento en los últimos 30 años, son los principales causantes del grave descuido de estas obras del patrimonio local que forman parte del recorrido museográfico del espacio más visitado en el estado de Durango por viajeros connacionales y extranjeros.
Así lo expuso a La Voz de Durango, el Director de dicho recinto, Gilberto Jiménez Carrillo, quien reveló que se han realizado denuncias previas en diversos medios de comunicación para el rescate de estas obras de arte patrimonial de los duranguenses, sin embargo, ante las peticiones expuestas, el Instituto de Cultura del Estado (ICED) así como el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) en la entidad, hasta la fecha, no han logrado concretar acciones para el rescate de los mismos.
Jiménez Carrillo aseguró que la restauración de los murales no es costosa y debe ser atendida a la brevedad, ya que en los pasados días, se suscitaron las primeras lluvias por efecto de los frentes fríos de invierno, que paralelamente, dada su intensidad, provocaron el daño del recubrimiento exterior adjunto a la velaria que cubre el patio central que evita inundaciones y por ende, humedad al interior del museo, siendo ésta última, la causante principal de salitre y numerosas grietas en paredes y un deprimente decolorido en la pintura, producto de las filtraciones de agua marcadas por las aparentes fisuras de las vigas de madera que soportan los techos.
“Es preocupante apreciar que los turistas que nos visitan nos dicen que tenemos un museo hermoso pero que es lamentable que los murales estén en esas condiciones, por lo que he insistido mucho en calidad de urgencia, en restaurarlos”.
“Ya disponemos de los requerimientos que necesita el INAH para intervenir este problema, como lo es la asistencia de un especialista eficaz, sin embargo, el ICED todavía no cuenta con los recursos o no ha tenido la preocupación de exigir la atención de estos murales con prontitud, por lo que hago un llamado para que se lleve de manera urgente el mantenimiento a estas joyas artísticas del museo, ya que sería muy lamentable que se cayeran a pedazos, ya que puede caer una granizada y continuarían deteriorándose” reveló Jiménez Carrillo.
El descuido más evidente de los murales puede apreciarse en la primera planta; el primero de ellos es el que data de 1934 y fue realizado por el artista plástico Guillermo de Lourdes referente al General Francisco Villa.
También están las obras situadas en los pasillos de la segunda planta y en una de las salas de exhibición, realizadas por el insigne artista duranguense Francisco Montoya De la Cruz entre 1950 y 1960. Éstas revelan diferentes facetas en cuanto a actividades económicas y políticas sobresalientes se refiere, en Durango.
Finalmente, se encuentra también el mural del maestro de la plástica duranguense Luis Gustavo Sandoval con fecha de 1980 y que se ubica sobre la escalinata principal del recinto museográfico, el cual denota la llegada de Benito Juárez a Durango.