* Su ventaja, información en tiempo real.
* Asesora profesional en campañas políticas.
* Creo en un empresario-político como alcalde.
Por: Juan Nava Stenner
“Soy intolerante a las babosadas” y sin embargo, yo como Jacobo Zabludowski “siempre contesto”, dice Claudia Adame, una durangueña que tiene como hobbie twittear, con 6000 seguidores en la red social.
Crítica mordaz e inteligente, duele cuando señala, le han dicho periodistas, políticos aludidos en su momento, “ni modo, es para corregir”.
Por ser “libre” -dice-, y demostrar esta libertad en twitter, por ser auténtica defensora de su autonomía e independencia, la han regañado, despedido, denostado. Ha perdido oportunidades de empleo, porque no a todos les place que los menciones o les hagas una crítica. Claudia Adame se refiere a los políticos con los que se define incompatible y con claras fobias a las mentiras.
-“Soy independiente de partidos y políticos”-no obstante, soy una asesora financiera profesional en campañas políticas- “La mejor”-reafirma. Las campañas políticas fracasan si no se cuenta con un asesor, un especialista que entienda de documentación obligada, tiempos, justificaciones de gasto para evitar penalizaciones, porque la ley se ha renovado y por ejemplo hoy tienes solo tres días para presentar explicación de gastos. Un asesor es imprescindible en una campaña, afirma.
Ha asesorado campañas políticas para alcaldes y diputados locales en la región de Las Quebradas, Otáez, Canelas, Santiago Papasquiaro, Topia, pero también ha laborado para el PRI con Ismael Hernández Deras y Enrique Benítez. Asesora a partidos políticos en Tamaulipas y Nuevo León y agrega categórica “Mis asesorías terminan con cero observaciones de los institutos electorales”, no tengo empacho en decirlo, “soy la mejor”.
Pero es el twitter por lo que LA VOZ DE DURANGO la ha buscado para entrevistarla, en momentos en que las redes sociales son “benditas”, pero también peligrosas para la juventud y los infantes.
“El twitter me ha hecho una mejor persona. Uno se entera en tiempo real, es información y cultura, pero también da pie a que muchos lo usen para ser groseros y ofensivos. Con esta herramienta de la red social uno escoge con quién te comunicas y con quien no, hay mucha riqueza en las redes, pero también peligros. Yo recomiendo a dos escritores: Pablo Boullosa, muy rico en conceptos, o como Pablo Mauret, un catedrático de la Universidad de Chicago que dirige desde Europa el chat #Homero2019 donde se escoge una lectura y se comenta a nivel mundial, ahorita estamos leyendo ‘La Iliada’”.
También en las redes encuentras a los troles, hoy ya en decadencia por tanta mentira y ofensa. Han caído en el desprestigio de cuya veracidad se duda. La gente ya busca otras opciones claras e identificables. Durante las campañas políticas anteriores y recientes hubo una guerra de troles, manejados a su conveniencia por gente que luego fue identificada. Hoy, la tendencia es para que desaparezcan.
Se califica como irreverente y se disculpa porque su mamá ya no sabe qué hacer con ella- “me dice que le baje, pero yo me divierto mucho, me expreso, soy yo y si me preguntan si me arrepiento, pues no, no me arrepiento”. Dice, pese a ser atacada en su persona verbalmente y por redes por el hecho de ser una crítica feroz contra los políticos que mienten, que engañan, que son falsos.
-“Ayy hija, ay hija, bájale ya”, -dice mi mamá.
Los troles, esos personajes tras bambalinas nunca dan la cara, se esconden bajo un pseudónimo y se usan mucho para denostar, para atacar, para insultar y ofender y decir groserías. Una vez se pensó que yo era “Don Ramón” y por eso he perdido muchas oportunidades de empleo, confirma Claudia Adame quien ha tenido hasta 2500 likes y 40 mil retwitts en su participación en Twitter. “Muchas veces tú le escribes a un político o funcionario del gobierno, a un artista de la farándula y crees que él te contesta, pero lo que no sabes es que hay un community manager que contesta por él y resulta que él ni enterado.
Las redes sociales son un instrumento culturizador excelente, pero debes poner cuidado en no publicar en ellas fotos, nombres y elegir a quién seguir, hay que seleccionar cuidadosamente con quién interactuar y no hacerlo con quien no conoces o no se muestra respetable.
Los ciudadanos tienen en las redes un instrumento sensacional para señalar, lo que pasa es que poco se hace porque en Durango muchos duranguenses tienen sus empleos en el gobierno y luego vienen las represalias.
Claudia analiza el quehacer político en Durango y afirma: No estamos bien, yo creo en un empresario-político, en la presidencia municipal, que unifique a todos los grupos, que sea incluyente.
Ella es una crítica feroz contra los políticos que nada más llegan a estorbar el porvenir, a aprovecharse y confiesa tener “fobias personales”, de ahí en más, “me divierto mucho con el twitter”.
Por último, la asesora financiera especialista en campañas y twittera de corazón aconseja:
“No aceptes críticas constructivas de quien no ha construido nada”.