- Permitirá una formulación de sus proyectos de vida, en los que prevalezca el desarrollo personal y familiar: Calderón Luján.
Ante medios de comunicación, Rubén Calderón Luján, titular de la Secretaría de Educación del Estado de Durango (SEED) afirmó que la dependencia implementará políticas y estratégicas para que los estudiantes se involucren en una cultura de paz y respeto a los derechos humanos, que lleven a la integración de una comunidad escolar de convivencia armónica y pacífica, que permita a los educandos su desarrollo académico de calidad con equidad y una formulación de sus proyectos de vida, en los que prevalezca el desarrollo personal y familiar.
En la reunión Por una Cultura de Respeto a los Derechos Humanos que se efectuó en las instalaciones de Escuela Normal Rural José Guadalupe Aguilera, se contó con la presencia de Adrián Alanís Quiñones, secretario General de Gobierno, Marco Antonio Güereca Díaz, presidente de la Comisión Estatal de Derechos Humanos (CEDH), Petra Mejorado Bretado, presidenta de la Comisión Estatal de Víctimas del Delito, Enrique Valenzuela Dorado, director de la institución anfitriona.
Dijo que la CEDH en Durango, emitió recomendación para realizar un acto en el que se abrogue la responsabilidad como autoridad y que al mismo tiempo sea un acto de desagravio, a lo que asumo esto con respeto, honrando sobre todo la memoria de Ronaldo Mojica Morales.
Podría actuar con la responsabilidad que mi embestidura reclama, responder a una y muchas más recomendaciones y aun así el agravio de una vida extinguida prematuramente no se podría borrar, porque el agravio de perder un ser humano, un ser querido, un hijo permanece por toda la vida, destacó.
El mejor acto de desagravio lo constituye el compromiso de realizar las acciones que impidan que un hecho tan deplorable se repita, por ello nos adherimos al documento por la Fraternidad Normalista en una cultura de la paz y el respeto, aprobado por la décima segunda Reunión Nacional de Autoridades de Educación Normal, suscrito en el mismo mes de agosto de 2018, al erradicar los cursos de inducción que atenten contra la dignidad de los alumnos y de todas las escuelas normales del país.
De esta manera la normal de Aguilera podrá continuar con sus 92 años de labor como formadora de profesionales comprometidos con el servicio educativo, enseñando aún en las condiciones socioeconómicas y culturales más adversas, complejas y demandantes, integrando al servicio profesores distinguidos, por sus principios éticos, con vocación y convicción en el territorio duranguense y nacional.
El fin más elevado que perseguimos, es que lo ocurrido no se repita jamás, que la placa reflexiva que se develó, como el árbol que también se plantó nos lo recuerden, reitero el respeto a los derechos humanos, al cumplimiento puntual de las recomendaciones y al fortalecimiento de la convivencia armónica en las instituciones educativas.