- Casi 12 horas de festejo entre música a muy alto volumen, estruendo de fuegos artificiales, luces y bebidas embriagantes.
La algarabía del inicio de la temporada de beisbol en el Cuartel de los Generales no fue del todo agradable para todos, no por la derrota que propinaron los Sultanes, sino por la música a todo volumen, el estruendo de los cohetes de la pólvora ante las jugadas exitosas del equipo anfitrión que provocaron molestias a los vecinos de fraccionamientos cercanos al estadio, principalmente Los Remedios y Lomas del Parque, quienes lograron dormir hasta las 04:00 de la mañana de ayer cuando concluyó la celebración.
Varias llamadas a la redacción de La Voz de Durango, de vecinos de estos asentamientos al sur de la ciudad fueron el testimonio de decenas de familias molestas por el escándalo provocado por el primer juego del equipo local de Los Generales, festejo que se prolongó desde las 18:00 horas hasta las 04:00 de la mañana, aun y cuando el partido concluyó pasada la medianoche.
Mediante sondeo realizado por este matutino por las diferentes calles del fraccionamiento, fue posible constatar la molestia de una noche en vela, sobre todo para adultos mayores, personas que entran muy temprano a laborar y familiares de personas con algún padecimiento crónico.
Sobre calle Camino de la Escarcha, Yolanda Esparza tiene ya 30 años de vivir en el inmueble y señaló que ha sido una de las peores noches que recuerda desde la temporada pasada de Los Generales, principalmente porque fue la inauguración de la temporada y el evento dio inicio a partir de las 18:00 horas y terminó entre las 03:00 y 04:00 horas de este miércoles.
“Cada juego normal termina a eso de las 0:00 o 01:00 de la mañana. Ahora se prolongó más. Pero al estruendo de los cohetes y pólvora para festejar cada jugada exitosa no fue todo, a las 02:17 le subieron a la música y el ruido fue peor con canciones de todo tipo, sin contar la iluminación que hace que no haya necesidad de prender las luces de mi casa. Fue una pesadilla”, dijo la entrevistada.
Agregó la señora Yolanda que en esa calle existen varios domicilios donde hay perros, que a causa de los fuegos artificiales no dejaron de ladrar toda la noche y madrugada. En el caso de los vecinos hay matrimonios jóvenes con niños de brazos y personas de la tercera edad con padecimientos crónicos de presión alta y diabetes.
Sobre calle Camino del Rocío, Aurelia Parga, señaló que para darse una idea del nivel de ruido que alcanzó el martes el juego con los festejos, era posible escucharlo hasta el fraccionamiento Puertas del sol, donde tiene familiares, a ese grado fue el escándalo.
En calle Aurora Boreal, frente a un conocido gimnasio, Margarita Castillo Fernández de Castro, mujer de avanzada edad, declaró a La Voz de Durango que por el ruido, su hijo que es cirujano oncólogo, tuvo que retirarse a un cuarto de hotel en el Centro Histórico para poder descansar, ya que tenía una cirugía programada a las 07.00 de la mañana.
“Yo padezco de varias enfermedades crónicas. Me altero fácilmente con sonidos altos. Ayer parecía que había una guerra afuera de la casa y un concierto al mismo tiempo. Era la locura. A pocos metros guardan caballos en las antiguas instalaciones de la feria y dos caballos se alteraron por los cohetes al grado que se dañaron las pezuñas por los golpes que dieron a las rejas y paredes, me comentó gente que cuida a los animales”, aseguró la sexagenaria.
El mismo sentir fue en el resto de las calles siguientes, tanto en Camino de la Niebla y Camino del Granizo, donde esperan una solución o haya alguien quien pueda atender las quejas de los vecinos.
NO LES IMPORTA
Para conocer del tema y saber la respuesta de la Gerencia del Equipo de Los Generales, esta redacción se comunicó con directivos del equipo y señalaron que no les interesaba realizar alguna aclaración ni disculpa, ya que el estadio se construyó con ese propósito.
Josélo Fuentes Delgado / La Voz de Durango