- Se dice que del PIB de un país los problemas de salud mental neuropsiquiátrico cuestan entre 4 y 5 por ciento.
Aarón Quiñones/ La Voz de Durango
En el marco de la realización del foro nacional Salud Mental: Hacia una Nueva Visión en la Ciudad de México, el Instituto de Salud Mental del Estado de Durango (ISMED), tuvo una importante participación donde se plantearon cambios sustanciales en la implementación de atención en salud mental desde el primer nivel comunitario para abarcar todos, esto para evitar que la gente llegue a situaciones críticas que no solo terminan en un suicidio sino a enfermedades discapacitantes.
Loa anterior lo dio a conocer la titular de dicho instituto, María Soledad Ruiz Canaán, quien argumentó que fueron invitados desde hace algunos meses para hacer una reestructuración, una forma nueva de poder atender los problemas de salud mental en el país, y se tuvo la participación en dos temas como lo son la nueva ley de salud mental o bien la reestructuración de la ley en salud general en esa área y un anteproyecto de un plan nacional de atención en salud mental.
Se quedaron en acuerdos, se visualizó y se dio a conocer la problemática tan seria que hay en el país en salud mental, tan grave es como la diabetes, como los trastornos cardiovasculares, que parte de los problemas de salud mental generan infartos, y toda una serie de factores de enfermedades que son discapacitantes, lo cual es muy alta la tasa de discapacidad que se genera por éstos, dijo.
Existe un rezago muy importante en la atención de salud mental en función a temas como son precisamente la violencia, violencia de género, bullying, las adicciones, la depresión, los suicidios, se sabe que en 2020 la primera causa de enfermedad en el país será la depresión y como consecuencia, la tendencia a que la gente tienda más a la privación de la vida.
Asimismo, Ruiz Canaán explicó que estas enfermedades que generan discapacidad tienen un costo individual, familiar, social y económico para el estado altísimo. Se dice que del Producto Interno Bruto (PIB) de un país los problemas de salud mental neuropsiquiátrico cuestan entre 4 y 5 por ciento, no solo en el presupuesto de salud sino en general lo que representa una erogación altísima, por lo que estos cambios en la atención se tienen que empezar a generar en todo México.