¿Enfermedad del siglo XXI?

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MTF. Alfredo Arévalo

En la actualidad se han presentado muchas enfermedades mentales que han mermado la capacidad social o laboral de algunas personas, pero la realidad es que no se le da la importancia que deben tener, la carga emocional que tienen no se reconoce y en algunos momentos se ve como algo pasajero, sin darse cuenta que algunas de ellas dañan seriamente a quien las padece.

Lo preocupante es que algunas de ellas como la depresión, el estrés o la ansiedad se presentaban en la vida adulta, en una edad productiva de los 35 a los 55 años aproximadamente. Ahora las condiciones han cambiado y vemos a niños y adolescentes con estos trastornos o presentado los síntomas iníciales, la edad promedio en que se puede presentar está entre los 8 y 10 años.

Y dentro de este proceso de cambio se han presentado la adicción al trabajo, la obsesión por comer saludable, la vigorexia, la obsesión a las cirugías estéticas, la ciberdependencia, bulimia, anorexia; en la vida de pareja una variación del síndrome de Estocolmo (muestras de gratitud y amor incondicional a una persona violenta), además del síndrome de Ulises (necesidad imperiosa de viajar) motivado por las redes sociales; y por supuesto la depresión.

A partir de este artículo hablaremos de algunos de ellos, hoy iniciaremos con la depresión, pues de todos los antes mencionados se ha convertido en un trastorno mental frecuente y una de las principales causas de discapacidad, el cual afecta a  más de 300 millones de personas en todo el mundo (OMS). De ellos las mujeres son más propensas a desarrollarla, sin embargo, los hombres presentan mayor problema a pesar de ser alrededor del 10 % al 17 %.

Menciono que es un problema mayor para los hombres debido a que la depresión puede llegar a ser más mortal para ellos que para las mujeres, debido a que es un factor de riesgo importante que desemboca en el suicidio. Los hombres tienen cuatro veces más riesgo de muerte a causa del suicidio que las mujeres, esto se debe a la tendencia de los hombres a negar la enfermedad, a la incapacidad de expresar sus sentimientos o buscar ayuda cuando están desesperados; en su lugar, es común consumir drogas o alcohol como supresor o medicamento para hacer frente a su depresión.

Algunos factores de riesgo

  • Problemas económicos.
  • Estrés laboral, desempleo y jubilación. Esta etapa hace que la mayoría entre en una crisis debido a la incertidumbre, y uno de cada siete hombres que se quedan sin empleo desarrollará una enfermedad depresiva en los próximos 6 meses.
  • Problemas legales.
  • Problemas en sus relaciones cercanas, amigos, familia, pero especialmente con su pareja.
  • Separación o divorcio.
  • Embarazo y niños; es común que las madres se depriman después de tener a su bebé, esto lo hemos observado desde hace varios años, no obstante,  actualmente se conoce que 1 de cada 10 padres también presentan síntomas depresivos por estas circunstancias.
  • Disfunciones sexuales. Los más comunes son la impotencia o dificultad para lograr o mantener una erección, pero actualmente los hombres también se deprimen por no sentirse bien con su cuerpo o sentirse menos sexys, esta inseguridad trae una incapacidad sexual y problemas con su pareja.
  • Consumo de alcohol y drogas. O alguna otra adicción que ayude a evadir aceptar que se vive este trastorno.

Síntomas entre hombres y mujeres

Existen diversas diferencias dependiendo del tipo de personalidad, la habilidad de sobrellevar las dificultades y la capacidad de expresar emociones. Pues a pesar de que la depresión se puede entender como una sola, existen diversos tipos y ninguna incluye exclusivamente a un género, sin embargo, existen algunos síntomas que suelen ser más comunes en los hombres en comparación con las mujeres.

  • Irritabilidad
  • Ira repentina
  • Pérdida de control
  • Riesgo de agresión (a otros o a uno mismo)
  • Mayor riesgo de suicidio

Como ya lo he mencionado anteriormente cada persona es diferente  y en términos de su abordaje terapéutico es importante tener en cuenta estas diferencias; aún mas importante es que el tratamiento debe ser monitoreado y adaptado a las necesidades y circunstancias individuales del paciente; considerando además aspectos psicosociales, y los factores que pueden causar estrés como: dificultades económicas, problemas en el trabajo; y reconocer las fuentes de apoyo, es decir, familiares y amigos.

Cómo se puede ayudar

Al convivir con un hombre que presenta síntomas de depresión, lo más importante que familiares y amigos pueden hacer es ayudarlo a comunicarse, y motivarlo a recibir atención con un profesional. Ese primer paso es lo más difícil, por lo que es recomendable acompañarlo.

Otras formas en que puede ayudar

  • Anímelo a realizar actividades que a él le gustan.
  • No ignore los comentarios que haga sobre la muerte o el suicidio, en caso de estar en terapia menciónelos a su terapeuta, y si no ha iniciado un proceso terapéutico, motívelo a recibir atención.
  • Propóngale realizar alguna actividad física o deporte.
  • Comuníquese con él.
  • En caso de ser un miembro cercano de su familia (pareja o hijos), intente pasar más tiempo con él, hacer tareas donde se sienta cómodo y tranquilo.
  • Generalmente las personas que tienen depresión suelen alimentarse mal, proponga realizar un cambio en su dieta.

El padecer o convivir con alguien que presenta depresión es algo complicado, culturalmente las mujeres tienen más facilidad para superar este problema y reconocer su red de apoyo, no obstante, para los hombres es difícil aceptar este hecho, lo cual hace que se complique su recuperación.

No es malo padecer alguna enfermedad mental, se puede presentar en cualquier etapa de nuestra vida, lo importante es reconocer que algo nos está afectando, comunicarlo y buscar una solución con alguien que nos pueda ayudar.

“La depresión es una prisión en la que eres tanto el prisionero como el cruel carcelero” Dorothy Rowe

Sobreviviremos al próximo lunes… si aprendemos a reconocer nuestras debilidades, y saber que somos seres humanos que podemos enfermar en ocasiones.

Nuevamente los invito a escribir cualquier duda, comentario, aclaración a mi correo alfredo.adj@gmail.com