>El músico libanés divirtió ayer al público presente en el Auditorio del Pueblo.
Por Juan José Nava / La Voz de Durango
Tras una ligera pausa que perduró por poco más de dos años sin pisar suelo duranguense, el violinista de ascendencia armenia Ara Malikian, trajo arte, inspiración y diversión al Auditorio del Pueblo para entregar un extraordinario concierto donde predominó la buena música aderezada con una dosis de humor satírico.
Como parte de su gira mundial 2019 titulada “Royal Garage World Tour”, Malikian abrió su corazón ante cientos de asistentes que presenciaron su peculiar imagen desenfadada muy al estilo “rockstar”, de melena tipo “afro”, acompañado de sus llamativos tatuajes y su inseparable violín enérgico, para emanar, desde éste último, una lluvia de movimientos veloces perpetuos y espléndidamente ejecutados que recrearon magistrales líneas auditivas logrando prender el escenario de vibrantes sonidos experimentales que a la escucha del respetable denotaron el propio estilo inigualable e inimitable del músico.
Tras una ligera bienvenida que vino seguida de algunos movimientos orquestales, entre pausas, Malikian hizo amena la noche tomándose tiempo para charlar con el público sobre este ameno reencuentro en el que la música fue la protagonista de la noche.
“Para evitar molestar a nuestros vecinos porque los músicos tendemos a ensayar todo el día hasta hacer de este punto absolutamente insoportable, solemos buscar sótanos, garajes o bunkers para ensayar…”, dijo Ara Malikian fijando su postura sobre el por qué se titula “Royal Garage” su más reciente gira, la cual, compartió, traza una línea cronológica por diferentes momentos de su vida que marcaron su crecimiento como músico, remontándose desde la infancia cuando tenía que recurrir a los sótanos de su edificio habitacional para sobrevivir ante las inclemencias de las bombas bélicas de una guerra cruenta hasta su paso por diferentes naciones en las que se exilió para encontrar su camino en el arte musical.
Alemania, Inglaterra y España, fueron algunas de las naciones que el músico elogió y donde se formó desde los 15 años, pasando por innumerables situaciones que, de manera divertida, compartió haber vivido para lograr su sueño entre las que recordó su inclusión como músico presidiendo bodas judías, su paso por la Orquesta de Madrid y algunas más en las que tuvo que ataviarse de un peluche de castor para ser admitido en una banda musical.
“Concertó Grosso”, “Rough dog”, “Pisando flores”, “Castor”, “Lucine”, “Vals Esquerzo”, “Milongas de Kairo”, “Bachelotette”, “Aliens office”, “Kashmire” y algunas piezas más conocidas como la emblemática “Sweet Child Of Mine” de los Guns N´Roses, o la tradicional “Llorona”, formaron parte del repertorio musical del evento.
Entre ligeros saltos, giros repetidos sobre el escenario emulando un tornado revoltoso y rabioso, y prácticamente, dominando el momento sin dar tregua al despiste, incorporando a su vez, a sus músicos, Malikian encantó a sus seguidores cosechando nuevamente el éxito y dejando un grato sabor en una cálida velada en Durango.