- El sector empresarial de Durango reprueba la práctica de mano alzada.
Graciela Rosales/La Voz de Durango
El sector empresarial duranguense, rechazó abiertamente la práctica de mano alzada para aprobar proyectos que impulsan el desarrollo económico de una entidad y condenaron la actitud sesgada de un grupo de morenistas que lejos de acarrear simpatías al presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, lo desacreditan y lo colocan en un escenario de desconfianza e incertidumbre.
Jaime Mijares Salum, Magdalena Gaucín y Miguel Ángel Reveles Pérez, presidentes del Centro Coordinador Empresarial (CCE), Cámara Nacional de la Industria y la Transformación (Canacintra), así como de la Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción (CMIC), respectivamente, en entrevistas por separado, coincidieron en sus apreciaciones en relación al sabor de boca que dejo entre los duranguenses, la vista del presidente Andrés Manuel López Obrador en la ciudad de Gómez Palacio, Durango.
Mijares Salum, dijo que el presidente desestimó un proyecto importante en atención a la mano alzada de un grupo minoritario que no representa a los duranguenses, pero que además este tipo de decisiones afecta no a las autoridades locales, sino a la sociedad civil en donde se genera la incertidumbre y falta de confianza hacia un gobierno federal que no apoya a Durango.
Magdalena Gaucín de la Canacintra, dijo que el presidente AMLO ha caído en la terquedad de incitar a la gente para que vote a mano alzada, cuando ésas no son las formas de aprobar o desaprobar proyectos realizados por especialistas; hasta el momento el gobierno federal no ha generado certeza.
“Ni siquiera en los programas que ha propuesto como es el caso de Jóvenes Construyendo el Futuro, todavía es hora que en Durango no se sabe nada; se hablaba de una derrama económica fuerte, pero hasta el momento no se tiene ni siquiera una cantidad, no se conocen los programas, no sabemos qué hace el gobierno federal”.
Miguel Ángel Reveles Pérez por su parte, considera que es un desacierto que la viabilidad de una obra de beneficio común, se ponga en manos de un grupo minoritario; “si bien tenemos la suerte de recibir la visita de un presidente, lo correcto es que le solicitemos las necesidades que tenemos y sí, en Gómez Palacio sí hay problemas de agua, sí hay un hospital que no se ha puesto a funcionar, pero también está la necesidad del Metrobús y no es posible que la necesidad de tres obras se negocie en una y de esta manera”.
Eso no es lo justo ni lo correcto para el pueblo de Durango, si se cree que se necesitan las obras y la Presidencia de la República debe tener en un plan nacional de obras, lo que se requiere en cada región y el desarrollo económico, no debe detenerse.