Por Omar Garcia Rosales
A nuestros días el cine de superhéroes es de lo más común en el mundo, pero su paso del cómic a la pantalla grande ha sido largo y accidentado. Hace 30 años atrás, una estética oscura, personajes y tramas pensadas para un público más adulto, dieron como resultado un éxito abrumador en taquilla con el estreno de Batman de Tim Burton.
Sería a finales de los años 80’s que DC Comics le brindó todo su apoyo a un muy joven Tim Burton que venía de hacerse un hueco en la industria del cine con Beetlejuice, quien apoyado de las historias escritas por Neal Adams, Frank Miller y Alan Moore, nos presentó en 1989 su visión sombría de Batman en la pantalla grande. Aquí conocemos al vigilante nocturno conocido como Batman protagonizado por Michael Keaton, un justiciero imparable, amenazador y de presencia imponente, que ha causado un gran impacto en los criminales que habitan en Gotham. Elevado al nivel de una posible criatura humanoide, este conoce rápidamente a su némesis The Joker (Jack Nicholson), un villano nacido de un accidente con desechos químicos que ha perdido su sanidad mental, el cual no tiene reparo alguno en asesinar personas por diversión, siempre llevando una sonrisa en la boca.
Gracias a la estética oscura con mucha influencia del arte deco y gótico cortesía de Burton, la película se convirtió en todo un éxito en taquilla, enviando al olvido el gran peso que la serie de televisión protagonizado por Adam West aún tenía en las personas en esa época. Además de aportar mucha solidez y prestigio a las adaptaciones cinematográficas basadas en cómics, las cuales eran sólo consideradas para un público más joven e infantil.
Después de su estreno, la Batimanía se apoderó del mundo. Ya que era de lo más normal ver el logo del personaje en un sinfín de productos de toda índole, además de servir como trampolín para la exitosa serie animada de los años 90’s que redefiniría la manera de contar historias de superhéroes. Sumado a esto el aspecto amenazante del personaje, el rediseño del batimóvil, el tema musical creado por Danny Elfman y las actuaciones de Nicholson y Keaton, elevaron a la cinta como épica, siendo considerada aun hoy en nuestros días, como uno de los pilares del caballero oscuro en el cine.
A treinta años de su estreno en cines, el éxito de Batman es cortesía de las grandes actuaciones de Nicholson y Keaton y la ambientación oscura de Tim Burton. Un proyecto que se abrió pasó en el mundo en una época en donde no existía el internet ni servicios de streaming ni estrenos internacionales. Sencillamente es una cinta que puede presumir que a pesar del inevitable paso del tiempo, se sigue manteniendo como un gran referente del cine de superhéroes de todos los tiempos.