Hugo Delgado Ramos, nuevo presidente de la AEPF

0
73
  • Se comprometió a trabajar para evitar suicidios, embarazos y fomentar el deporte, los valores, la nutrición y la salud mental.

Graciela Rosales/La Voz de Durango

En el patio central del Museo Pancho Villa, en presencia de autoridades educativas, rindió protesta Hugo Delgado Ramos como nuevo presidente de la Asociación Estatal de Padres de Familia (AEPS), comprometiéndose a trabajar sin preferencias políticas, religiosas o partidistas y dar solución a inquietudes y necesidades que surjan en las escuelas, dando prioridad al fomento de valores, educación, ciencia y tecnología, fomento al deporte, nutrición y salud mental.

Se trata –dijo- de promover conferencias, cursos y talleres, orientar y dar ayuda emocional a padres e hijos; de evitar el próximo suicidio o embarazo a temprana edad, de evitar enfermedades como la diabetes, prevenir las adicciones y alejar a los alumnos de los vicios y fortalecer a la familia que es la célula principal de una sociedad.

Por su parte José Luis Gámiz, titular de Servicios Educativos de la Secretaría de Educación del Estado de Durango (SEED), dijo que la educación del siglo XXI requiere mayor fortaleza y apoyo de los padres de familia, siendo ellos uno de los pilares fundamentales en la promoción integral de los alumnos.

La política educativa en este siglo, busca responder a los requerimientos sociales, para cumplir con los propósitos de educar, enseñar y formar una sociedad consciente de sus necesidades, para la convivencia armónica, respetuosa y educada, sin embargo, la escuela sola, en un mundo globalizado, es imposible que avance en el cumplimiento de ese propósito, requiere de la decidida participación de la sociedad, a partir de la familia, lugar en donde se gestan los primeros principios educativos y se ponen en práctica los valores.

Adrián Alanís Quiñones, secretario General de Gobierno, fue el encargado de tomar la protesta al nuevo Presidente de la AEPF, quien dijo que la primera causa que obliga a un ciudadano, es ser responsables de su entorno y atender en la medida de las posibilidades la problemática social.

Las niñas, niños y adolescentes, están inmersos en un ambiente corrosivo y tóxico que amenaza su integridad espiritual, mental, física y por tanto amenaza la forma de organización y vida en comunidad.

Las adicciones, los embarazos en adolescentes, el bullying, la violencia familiar, la violencia social, la ausencia de figuras de orden, entre otros, son factores de riesgo determinantes para el suicidio, como último recurso a la desesperanza a la que se enfrentan diariamente generaciones completas de muchachos y muchachas que no encuentran o tienen a la mano los mecanismos adecuados para reencauzar sus vidas y procurarse destinos con perspectivas positivas.

Por ello, cada acción que se toma desde la sociedad civil organizada, tiene una carga de generosidad y está llamada al éxito, reconocer el esfuerzo de esos ciudadanos con sensibilidad social, es lo menos que se puede hacer, impulsar organismos y mecanismos de organización ciudadana es una obligación de las autoridad.