- El Diagnóstico Nacional de Supervisión Penitenciaria, puso una calificación de 5.6 con tendencia a la baja.
Alejandro Valencia / La Voz de Durango
El Diagnóstico Nacional de Supervisión Penitenciaria de la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) le dio una calificación al Centro de Reinserción Social (Cereso) No. 1 de Durango de 5.66 en 2018, colocándolo con números rojos.
En ese estudio reprueba al Cereso de Durango en aspectos que garantizan la integridad personal del interno, aspectos que garantizan una estancia digna y la reinserción social del interno, sin embargo, en el documento también pone focos amarillos en cuestión de condiciones de gobernabilidad y la atención a internos con requerimientos específico por lo que en general la tendencia es a la baja.
La cárcel fue construida para albergar un total de mil 794 Personas Privadas de su Libertad (PPL) no obstante, tiene sobrepoblación de casi el doble con tres mil 317, esto en el 2018, por ende, el Cereso tiene varios aspectos que lo reprueban como la clara sobrepoblación, el hacinamiento, deficiencia en la separación entre hombres y mujeres, falta de prevención de violaciones a derechos humanos y de atención en caso de detección.
Asimismo, hay una inexistencia o deficientes condiciones materiales e higiene del área médica, condiciones materiales e higiene de la cocina y/o comedores, insuficiencia de personal de seguridad y custodia, ejercicio de funciones de autoridad por personas privadas de la libertad, condiciones de autogobierno/cogobierno y presencia de actividades ilícitas.
Y finalmente, no existe una eficiente integración del expediente técnico-jurídico, o una adecuada clasificación de las personas privadas de la libertad y hay insuficiencia o inexistencia de actividades laborales y de capacitación, así como insuficiencia en programas para la prevención de adicciones y desintoxicación voluntaria.
Lo aprobado
En otro lado de la moneda, la CEDH observó una apropiada atención en los siguientes temas, servicios para mantener la salud, supervisión del funcionamiento del centro por parte del titular, condiciones materiales e higiene de instalaciones para la comunicación con el exterior, normatividad que rige al centro (reglamentos, manuales, lineamientos y disposiciones aplicables; su difusión y actualización), inexistencia de cobros (extorsión y/o sobornos), capacitación del personal penitenciario.
Del mismo modo logró aprobar en la integración y funcionamiento del Comité Técnico, la vinculación de la persona privada de la libertad con la sociedad y por último, la atención a mujeres y/o menores que vivan con ellas, atención a personas adultas mayores, atención a personas indígenas, atención a personas con discapacidad y atención a personas que viven con VIH/SIDA.