¡Maluma, baby! puso a “perrear” a Durango

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>El colombiano se presentó en la velaria de espectáculos de la FENADU ante más de diez mil asistentes.

Por Juan José Nava / La Voz de Durango

El cantante colombiano Maluma abrió ayer la edición 2019 la gama de espectáculos que trae consigo la Feria Nacional Durango (FENADU) en un gran concierto en el que presentó su llamado 11:11 World Tour, que tapizó de personas todos los rincones y butacas de la Velaria.

Tras el despliegue de una gigantesca cortina grisácea cósmico espacial brillante, entre rayos láser y una encerada plataforma escalonada, arribó Maluma saludando alegremente a una audiencia que estuvo aguardando desde hace más de cuatro horas para vivir en vivo y a todo color, el esperado evento, que si bien, podría considerarse –dadas las expectativas- el plato fuerte masivo de esta fiesta duranguense.

Los primeros acordes de “Mala mía” -dedicada con cariño a los “haters”- resonaron sobre el escenario mientras el colombiano se acomodaba y paralelamente recibía a su séquito de bailarinas sensuales que llegaron para colorear la escena con sus extraajustados atavíos de licra que dejaban entrever sus figuras perfectamente delineadas y torneadas.

“Corazón”, “Vente pa´acá”, “Chantaje” y “Borró Casette” fueron las siguientes en arribar a escena, temas que le valieron al oriundo de Medellín, Colombia, elogios, piropos y gritos de euforia.

Después el escenario se tiñó de rojo deseo y en medio de una atmósfera cargada de sensualidad, el cantante invitó al público a corear el éxito del momento, “11pm”, en el cual, se puso un poco meloso.

“Quiero ver a todo el mundo, especialmente a las personas que creen en el amor, con el celular arriba, ¡Durango venga!, ¡sácalo!, ¡sácalo!… y los invito a cantar esta canción a todo pulmón”, dijo el cantante, mientras fluía a ritmo lento, pausado, calmado, un tono acústico romántico especial.

Entre lo más destacado fue cuando Maluma subió a tres niñas al escenario, seguidoras fervientes que asombradas por la calidez del artista, rompieron en llanto de la emoción y no pudieron contener su sentimiento al abrazarlo cariñosamente.

“Veo que a todo el mundo les gusta la música romántica… A las personas que les gusta estar sentados en su celular, analizando y disfrutando a su manera de este concierto… Me acuerdo de la primera vez que visité México porque sentí una conexión especial con país y cuando esta canción entró en la radio como una favorita de ustedes, a mi me entró una felicidad enorme para esas personas que creen en el amor”, dijo.

Y enseguida se escuchó “Sin contrato”, seguida de “El Perdedor”, ésta última que fue acompañada de una luna llena rotando sobre su eje en la pantalla del escenario, transformando la ocasión en una postal en blanco y negro que seguramente muchos lograron capturar a través de sus celulares.

Después se aventuró a cantar, ante todo y con todo respeto “El Rey” de José Alfredo Jiménez, una interpretación muy a su manera desenfadada sin alcanzar grandes registros por sus evidentes desafinaciones, que lógicamente, como era de esperarse, le valió aplausos pues se aplicó el claro testimonio de que “los fans mandan”.

Tras una súbita y ligera pausa a oscuras, de pronto, salieron disparados algunos rayos láser que dieron la impresión de una teletransportación del cantante acompañado de energías fluorescentes, como si se tratara de invocar sus superpoderes reguetoneros al universo, reuniendo todo ese “flow” contenido para dejarse esparcir sin tregua con un ritmo acelerado que incitó al perreo mientras se desenvolvía la coreada “HP”, alusiva a un hijo de p$%a.

También hubo covers o canciones “prestadas” del reguetón como la canción “Bella” del colombiano Wolfine, dedicada a las “mamacitas” duranguenses en la que rumbearon y gozaron con alegría a pesar de que la letra de la canción, irónicamente habla de una discusión de pareja que termina en una situación triste y de despecho.

También vino el éxito “X” de Nicky Jam de tono jocoso; posteriormente “Me llamas” de Piso 21 y la alegre “Party Animal” de Charly Black, donde claramente los ritmos urbanos resaltaron al máximo logrando que el público bailara al compás meneando caderas.

“Las 4 babys”, la canción más criticada de la década, odiada, repudiada e inclusive reprobada por grupos feministas, aquí pasó sin ton ni son, ya que fue además de cantada al unísono, ¡aceptada con agrado!, pues fue viernes y el cuerpo lo sabe, a pesar de ser una apología de la violencia directa hacia las mujeres como cuerpos intercambiables y disponibles del deseo sexual, refrendando solamente que el reguetón es lenguaje sexista y en una fiesta, después de todo, el repertorio parece estar dictado por el gusto de sus seguidores a través de las redes sociales, pues son ellos quienes promueven este tipo de expresiones.

Ya entrada la parte final, “El préstamo”, “Temperatura”, su primer éxito en México “Carnaval” y por supuesto, como no podía faltar, “Felices los 4”, cerraron la noche con broche de oro, logrando que el evento fuera de la plena satisfacción de miles de personas reunidas.