Manuel Espino, ¿viene a construir o a destruir?, es pregunta

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EL CIUDADANO K

Por: Juan Nava Stenner                   

Vaya que despertó ámpula la inminente designación del político Manuel Espino Barrientos como superdelegado de la 4T en Durango. Nunca había visto yo en siete sexenios tanta polarización que el solo nombre de Espino ha generado aquí. Lo ven con desconfianza, como una ocurrencia más, pero, sobre todo. con recelo, con amargura notoria. Hay gente de Morena que desaprueba totalmente al inminente Señor, a grado tal que quienes aspiraron a ese mismo cargo luego del accidente motocicleril del anterior ungido, han preferido hacer mutis para no echárselo de enemigo. Otros son más abiertos como don Carlos Medina y en lo general los diputados locales no lo aprueban, pero tampoco se suman a la cargada. Manuel Espino ha salido al paso para aclarar que “nomás lo invitaron, que nada está hablado”, que está haciendo un reconocimiento del estado de Durango para componer “las cosas”, sobre todo, el desempleo y la poca inversión. Seguramente y sería muy bueno que una vez designado por el dedo presidencial, don Manuel traiga carretadas de dinero, obras, carreteras, empleo, inversiones, pero… pero, no va a traer nada, porque el presupuesto federal dice que no ¡y punto!

Sorprende que don Manuel Espino se ha rodeado del equipo político del exgobernador de Durango, Herrera Caldera, que como siempre se ha explicado dejó endeudadas a las generaciones del futuro, y con un séquito de incondicionales quemó las probables evidencias y con eso 100 demandados por el Gobierno del Estado por malos manejos y abuso de confianza, porque de los dineros destinados a beneficiar al pueblo, los que salieron beneficiados fueron los funcionarios y sus familias, y por eso han tenido que estarse amparado de las acciones de la justicia por todos estos tres años, mes tras mes. Y así entre amparo y amparo, el único pagano, embaucado por sus entonces “superiores”, fue Juan Carlos Ascencio Pérez Gavilán, que fue encarcelado y sigue y carga con la culpa carcelaria a nombre de todos esos evadidos de la santa justicia divina que ni por enterada está de que están volviendo por sus fueros, hambreados y ofendidos porque creen que el gobierno les pertenece. Juan Carlos es un buen muchacho, conocido por todos aquí en Durango, y su único pecado fue ser obediente con una caterva de pillos que ahorita ya están afilando las garrotas para darle de comer a su hambre de poder.

Pero eso es historia.

Y la gente de Durango olvida pronto.

Y si nomás nos enteramos por el celular, pues entonces no nos enteramos.

El marco local es que hay un escenario de rencillas y desafíos, de revanchas y rencores que lamentablemente don Manuel Espino no ha entendido o no quiere entender o bien, le han estado ocultando para que no se entere de nada de nada… Durango ya está polarizado, sin idea, sin dinero, amedrentado el gobierno local por la agresividad de AMLO, por la escasez económica, porque el “Sr. Totoy”, titular de las finanzas es un completo fracaso, porque los empresarios se arriman, pero para ver qué le sacan al gobierno, no aportan, no invierten, nomás maman… Con un Congreso destructivo y adverso donde Carlos Maturino ha naufragado frente a las vociferatas de Esteban Villegas y Otniel García, y un gobernante castigado por dos años con Enrique peña Nieto y recastigado ahora con AMLO… Pero, quien pierde es Durango y su gente, que por supuesto no le importamos a la federación. Es casi un “que se frieguen los duranguenses”, y pues con las reducciones y cancelaciones de programas federales, aquí, todo está parado. Los constructores lloran, los médicos despedidos por la 4t andan de taxistas, ya no encontraron chamba, los hospitales sin medicinas, los profesionistas mejor se van, los empresarios no invierten, los comerciantes tienen miedo y si no ha habido progreso tres años, con pleitos, rencillas, rencores, hambre de dinero y poder, egoísmos e intereses partidistas, nos esperan otros tres años de olvido, agarrados todos contra todos, en un futuro negro, de pobreza y de escasez, de agresiones y por qué no de violencia con los grupos paramilitares que permanecen “stand by”.

¿A qué viene Espino? ¿Viene a construir o a acabar de desbaratar Durango?, ¿Quién sabe? todo mundo lo supone que será superdelegado, pero él dice que aún no sabe. Si llega, ¿va a impulsar Durango o a acabarlo de detener?

Como aseguraba el maestro Maquiavelo, “piensa mal y acertarás”.