¿Líquido 3? (Amor y conclusiones)

0
46

MTF. Alfredo Arévalo

El amor en la vida líquida es intrascendente, siendo la idea el olvidar, el borrar, el dejar y el reemplazar, no hay mucho que pueda consolidarse con esas bases, al ser una “cultura del desenganche, de la discontinuidad, del olvido”; cataloga a las personas como consumidoras, y en ese proceso algunos se forman para ser productos de consumo. Cada vez hay menos personas dispuestas a dar su vida por algo o por alguien.

Existe una visión personal del amor, sin embargo, al vivir en sociedad esta se ve afectada por esa influencia externa, entonces esta idea se amolda con las experiencias y los fracasos, pero sí tenemos la consigna de ser consumidores y temer a convertirnos en un producto de desecho. Para ello se crean los estereotipos de los mártires y los héroes modernos, que se aplica para todas las relaciones y adquisiciones de objetos, para los héroes el asumir este papel los hace analizar que perderán y que ganarán, pues esperan obtener beneficios de su sacrificio. Mientras que la muerte de los mártires es “inútil”, no se entiende que pueda existir un “heroísmo inútil”.

En relación al amor (y a muchas otras cosas) ambos estereotipos funcionan para dar forma al ideal del amor que se ve en las películas, donde la persona puede sacrificarlo todo en beneficio de la persona amada, y de igual manera hacer hasta lo imposible por ser merecedor de ese amor. La idea de cómo debe ser el amor o las relaciones amorosas se forman por nuestras experiencias, las cuales se modifican constantemente.

Como lo he explicado en artículos anteriores, es necesario desarrollarnos de manera individual para poder tener una vida plena de pareja. En el caso de la cultura líquida es prácticamente imposible, pues el individuo vive en permanente bloqueo, cuanto más se empeña en afirmar su individualidad, más asediado se ve por la sociedad,  “la individualidad –dice Bauman- es tarea que la propia sociedad de individuos fija para sus miembros.

Esto crea un individualismo en masa, que se rige por el comercio, el auge de la individualidad supone el debilitamiento de los lazos sociales. ¿En qué consiste entonces el viaje de autodescubrimiento? En una mera feria global de comercio al por mayor de recetas de individualidad, los elementos auténticamente individuales de cada persona terminan por convertirse en moneda de uso común, en estándares sin valor.

Hasta este punto te habrás dado cuenta de algo, en una sociedad líquida de consumo el amor es inexistente, las relaciones no se consolidan para durar, sino para no ser desechados.

Conclusiones

La idea de analizar este contexto en estos tres artículos no es para formar una verdad absoluta de lo que sucede en la sociedad, Bauman buscaba la participación duradera, de diálogo permanente, de debate y de confrontación, en vez del ámbito de encuentros fugaces y casuales; el analizar esta falta de durabilidad de las cosas la plasma en su crítica de la sociedad líquida.

Como todas las teorías expresadas por expertos, puedes aceptar o rechazar las reflexiones de Bauman, no obstante, se compartan o no, dejan mucho que pensar. Si bien es verdad que estamos en una sociedad de consumo, donde se observa de manera frecuente aspectos mencionados en la vida liquida, nosotros decidimos a que darle importancia.

De cierta manera no se concreta al 100% el mundo líquido porque actualmente convivimos al menos seis generaciones en la sociedad, algunas con mayor o menor relevancia, por ese motivo las ideas son tan difíciles de convertir en una verdad absoluta porque cada generación tiene sus visiones de las cosas.

Quise compartir con ustedes el pensamiento de este politólogo y científico social polaco, porque es necesario formar un criterio sobre lo que pasa a nuestro alrededor, y que así como él, existen otros autores que explican o defienden diferentes aspectos de la vida en sociedad.

Ahora tenemos una versión del significado de los tatuajes, y habrá que analizar otras más para evitar juzgar, o encasillar a las personas que los tienen; porque este criterio no solo se utiliza en este aspecto, también en la religión, las ideas políticas, hasta en el estilo de vida. Cada quien vive como puede y no por ello es “bueno” o “malo” su estilo de vida, no hay que sentirse mal por no cumplir los estándares que vemos en redes sociales, si bien es un reflejo de nuestra sociedad, podemos decidir respetar a los demás y respetarnos a nosotros mismos.

“El amor es un préstamo hipotecario a cuenta de un futuro incierto e inescrutable” Sygmunt Bauman

Sobreviviremos al próximo lunes… si afrontamos nuestra realidad.

Nuevamente los invito a escribir cualquier duda, comentario, aclaración a mi correo alfredo.adj@gmail.com