Por Omar García Rosales
En un mundo lleno de zombis y diferentes criaturas producto de diversos experimentos con animales, son pocas las probabilidades de crear una nueva amenaza para inspirar terror en los jugadores. Pero la llegada de Némesis hace veinte años atrás, dejó en claro que el género survival horror seguía viviendo su mejor momento en los videojuegos.
Lanzado en 1999 para la PS One y producido por Shinji Mikami, la tercera entrega de la franquicia sería Resident Evil: The Last Escape en el país del sol naciente. Mientras que para el resto del mundo, el título sería bautizado como Resident Evil 3: Nemesis. Su historia nos sumerge en las últimas horas del brote del Virus T, que terminaría convirtiendo a los ciudadanos de Raccoon City en zombis deseosos de carne humana.
Recorriendo las diferentes calles de la ciudad nos encontramos a Jill Valentine, sobreviviente de la mansión de la primera entrega de la saga, quien al ver la nula acción de las autoridades ante los experimentos ilegales de la Corporación Umbrella y el reciente brote de criaturas, decide escapar a como dé lugar de la ciudad. Aunque lejos de tener que escapar de los zombis, nuestra protagonista será el nuevo blanco de la Corporación Umbrella, ya que esta sabe demasiado de sus experimentos ilegales. Por lo que deciden eliminar el problema de raíz al enviar una nueva arma biológica de nombre Némesis con notables signos de inteligencia, que tiene como único objetivo, el eliminar a los sobrevivientes de la mansión.
Si el constante acecho de los zombis no fuera suficiente, la presencia de Némesis a lo largo de la historia pondrá a prueba en todo momento a Jill y a Carlos Oliveira. Un mercenario de Umbrella que había sido enviado para rescatar civiles, sin saber que la compañía fue la culpable de la muerte de miles de personas y que ahora quiere eliminar todo rastro del incidente, incluidos los sobrevivientes.
La entrega tiene conexión directa con el título Resident Evil 2. Ya que la historia de Leon y Claire nos presentaron las primeras horas del brote del virus, mientras que Jill sería la encargada de mostrarnos las últimas horas de la ciudad infectada. Al igual que en anteriores entregas el modo de juego se respeta, pero este incorpora un sistema de acciones a elegir ante un evento que termina modificando el rumbo de la historia. A esto se sumó la posibilidad de esquivar y empujar los ataques de los infectados, con lo que el ahorro de munición es más que indispensable para enfrentarse a Némesis.
A veinte años de haber visto la luz, Resident Evil 3: Nemesis, se mantiene como uno de los títulos favoritos de la saga. La incorporación de Némesis a la saga lo convirtió en una de las criaturas más aterradoras y memorables del mundo de los videojuegos.