- Luchan por la inclusión social, productiva y empresarial.
- Ya cuentan con proyectos productivos y empiezan a comercializarlos, requieren de un impulso económico.
Graciela Rosales/La Voz de Durango
Empresas Incluyentes, son el anhelo de jóvenes con capacidades diferentes, que luego de recibir capacitación han elaborado proyectos productivos, algunos de los cuales ya están en marcha, pero necesitan el impulso económico de las autoridades y la apertura de la sociedad para comercializar sus productos.
Una veintena de jóvenes, alumnos del Centro de Atención Múltiple (CAM), “La Forestal” mostraron a La Voz de Durango, lo que saben hacer, macetas, arreglos florales, juguetes para mascotas, collares, pulseras, huaraches, fruta en almíbar, mermeladas, pasteles, galletas, etc., todo esto hecho con la asesoría de sus maestros y el apoyo incondicional de sus familias.
Es impresionante ver el entusiasmo, la ilusión que comparten en la mirada, escucharlos describir sus proyectos, contagian esas ganas de salir adelante sin más límites que los que la sociedad les impone de manera injusta.
Elizabeth Monreal Martínez, directora del CAM, explica que los alumnos recibieron un curso de emprendimiento laboral, con la finalidad de que se autoempleo, elaborando sus productos y los comercialicen, pero también se busca sensibilizar a la sociedad y caminar hacia la inclusión.
Este curso es una vinculación con la Secretaría de Educación del Estado de Durango (SEED), con la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT) y el Centro de Integración Digital y el CAM que se ha convertido en primero a nivel nacional en el impulso del emprendimiento laboral que, ante el éxito logrado, se buscará implementarlo en todos los Centros de Atención Múltiple del Estado y luego en todo el país.
Cabe destacar que los proyectos en que trabajan los alumnos, se hacen con recursos de las familias, pero se está buscando que las autoridades, benefactores o las mismas empresas, los apoyen económicamente para que puedan establecerse, mientras tanto se dará seguimiento a los jóvenes emprendedores con sesiones semanales de apoyo para que sigan adelante.
En este Centro de Atención, se cuenta con cinco talleres, cocina, productos de limpieza escobas y trapeadores, bisutería, repostería y el taller de artesanías, además del huerto natural y vivero; lo mejor de todo es que está abierto al público y quien desee puede acudir a conocer y comprar lo que ahí se hace.
En cada proyecto está el alumno, el padre o tutor y el maestro, es un trinomio que genera impulso en el emprendedurismo; un ejemplo es Erik Ontiveros Monsiváis, que acompañado de su madre Gabriela del Rayo Monsiváis López, muestran las macetas que Erik elabora en el taller del CAM y que luego en casa decoran temáticamente, arreglos florales y frutales, pequeños detalles como cristos de madera.