- Su gobierno no es de izquierda ni democrático, es de derecha, es conservador y autoritario.
- Unificar esfuerzos entre liberales y demócratas de izquierda, los libertarios y los socialdemócratas, para que en las próximas elecciones de 2021, se tenga una alternativa frente a la dictadura de AMLO.
Graciela Rosales/La Voz de Durango
A 11 meses de que 30 millones de mexicanos, vieron en Andrés Manuel López Obrador a un “hombre providencial”, se han caído los mitos; su gobierno no es de izquierda ni democrático, él ha concentrado el poder en su persona, en una clara muestra de autoritarismo y eso no es de izquierda, es de derecha; eso no es liberal, es conservador, lo que hace el jefe del Ejecutivo Nacional, no corresponde a un hombre libre de pensamiento, sino a un hombre de pensamiento obtuso que ha polarizado al país , generando crisis social, económica y política.
Con estas palabras, Jesús Ortega Martínez, describe al México actual en su libro “Reencuentro, la Izquierda y el Liberalismo Político”, un proyecto de la modernidad mexicana, presentado la tarde del pasado viernes en el patio del Museo Francisco Villa.
En este evento, explicó que esos 30 millones de mexicanos, pensaron que ese “hombre providencial” tendía respuestas para todos los problemas del país, pero no fue así, dijo que acabaría con la violencia y tenemos un país violento en el que se diariamente se registran alrededor de 100 asesinatos, la inseguridad se ha convertido en un flagelo.
Dijo que terminaría con la corrupción y no se ha acabado, se incrementó; incluso alrededor del jefe del Ejecutivo Nacional hay gente que utiliza el poder para privilegiar a algunos en contra del bienestar del país.
Otro de los mitos de López Obrador es cuando dijo que su gobierno sería de izquierda y democrático, y actualmente podemos ver que como ha concentrado el poder en su persona de tal modo que él decide los asuntos de la economía nacional, así como en Durango decide si en La Laguna se construye un metrobús, o presupuesto para el agua.
Él pretende decidir todo, solo él y eso no es democrático, es autoritario, eso no es de izquierda, es de derecha, eso no es liberal, eso es conservador, lo que hace el Jefe del Ejecutivo no corresponde a un libre de pensamiento, sino a un hombre de pensamiento obtuso y estrecho.
“Dada esta circunstancia, ha polarizado a la sociedad mexicana, entre buenos y malos, entre periodistas corruptos y chayoteros y periodistas buenos; entre soldados fieles al presidente y los traidores a la patria, entre empresarios de la mafia del poder y empresarios que le sirven al presidente, entonces López Obrador divide al país en dos partes”.
Cada vez que esto sucede, vienen las desgracias, no solamente se recrudece la violencia por el enfrentamiento entre los mexicanos y mexicanas, sino que se provoca crisis social, económica y política y se lleva al país a la desgracia en todos los sentidos. “La polarización no es alternativa”.
La confrontación entre los mexicanos no es la respuesta para el problema del desempleo, ni para la desigualdad y mucho menos para abatir la pobreza, la confrontación constante y permanente no es alternativa para resolver el problema de la falta de salud, de medicamentos y de seguridad social.
La confrontación no resuelve los problemas estructurales del país, la propuesta es reencontrar a las personas de pensamiento libertario con aquellas personas de la izquierda democrática, que haya una propuesta para la lucha contra la desigualdad y contra la pobreza y que se dé la lucha por la libertad, por la igualdad jurídica, por los derechos humanos, por la libertad de expresión; una no es más importante que la otra y que se enfoquen en el mismo sentido, en el mismo rumbo.
Ortega Martínez expuso finalmente, que no aspira a que se complique más la situación del país, no desea el desempleo, ni que la violencia crezca, lo que realmente anhela –dijo- es unificar esfuerzos entre los liberales y los demócratas de izquierda, los libertarios y los socialdemócratas, para que en las próximas elecciones del 2021, se tenga una alternativa frente a la dictadura, a la autocracia y frente al régimen autoritario y regresivo que significa hoy el Gobierno de Andrés Manuel López Obrador.