- Sin recursos extraordinarios, el panorama empeorará en 2020.
- Se quiere vender el ganado antes de que se muera, pero lo quieren regalado, lo están pagando muy bajo, señala Héctor Núñez.
Graciela Rosales/Voz de Durango
El panorama de los ganaderos es de desesperación, es como un túnel sin salida, intentan vender las vacas antes de que se mueran, lo mismo que los becerros, pero los precios están por el suelo, sumamente bajos, declaró Héctor Núñez Valdez, secretario de Crédito y Financiamiento de la Confederación Nacional Campesina (CNC) Durango.
Explicó que la situación de los agricultores y ganaderos, raya en la desesperación, eso los obliga a mantenerse unidos y buscar alternativas en la venta de ganado, pero el becerro preferente, livianito y de clase está en 54 pesos kilo; el becerrito de 50 kilos, sale en 48- 50 pesos kilo, cuando hace un año estaba en 60 pesos; “ese es el tamaño del boquete que, en la economía, enfrentan los ganaderos duranguenses”.
Hace poco los ganaderos recibieron una pequeña cantidad a través de la Unión Ganadera, pero finalmente son ayudas, “mejoralitas”, que no resuelven, pero es un estímulo para seguir en la actividad.
Lamentablemente el problema es muy grande y se requieren medidas extraordinarias para poder atacar el problema que se tiene encima y que se va agudizar en los próximos meses.
En su momento se habló de la pérdida de 30 mil cabezas de ganado, y ese número se ha detenido un poco, pero se piensa que, dada la situación, este número se incrementaría considerablemente a principios del próximo año cuando llegue el aire, el frío y, sobre todo, la falta de pasto.
La desnutrición de los animales va a pegar duro, ahorita se están manteniendo porque hay todavía pasto verde por las lloviznas que se han registrado, pero el año que entra que ya esté seco y que no haya que coman, ¿cómo se mantendrán si los precios del forraje esta por las nubes?
La región ganadera del centro norte está crítica, ahorita la vaca adulta que se quiere vender antes de que se muera, las quieren agarrar regaladas, una vaca que normalmente compran a 20 o 30 pesos kilo, ahorita a pagan en 12 o 15 pesos.
Estos precios no se veían desde la sequía de 2011, por eso se piensa que, a partir de marzo del 2020, el panorama podría empeorar.