- No se da tratamiento integral a la víctima.
- Cuando un hombre golpea a la esposa, causa severo daño emocional en los hijos.
Graciela Rosales/Voz de Durango
La violencia contra las mujeres atenta contra toda la familia, porque cada vez que un hijo observa cómo su papá golpea a su madre, sufre daño emocional que marca conductas, hábitos que hacen necesario cambiar el chip femenino de sumisión, codependencia y obediencia incondicional.
Martha Alicia Arreola Martínez, dirigente de Mujeres de México y el Mundo, explicó que es lamentable el aumento de violencia contra la mujer, pero los casos más comunes se derivan de la violencia doméstica en donde la mayoría de las ocasiones las víctimas son las mujeres, seguidas de los hijos.
Cuando un hombre golpea a una mujer, no solo está atentando físicamente contra la mujer que le entregó su amor y sus cuidados, también daña a los hijos y a otros miembros de la familia que sufren daño emocional o psicológico.
La violencia doméstica genera un abuso de poder, del hombre hacia la mujer, eso ha dado lugar a los centros de justicia para atender a las mujeres y niños, niñas y adolescentes y han dado buenos resultados, pero no son los óptimos, porque hace falta el tratamiento integral a la víctima y la sensibilidad del personal que tiene el primer contacto.
Lamentablemente, señaló- todavía es muy alto el número de casos que no se denuncian porque justamente la falta de sensibilidad hacia la víctima inhibe la denuncia y los casos se quedan en una cifra negra de hospitales en donde se atienden las lesiones físicas de las víctimas que en muchas ocasiones no reciben tratamiento a sus heridas emocionales.