- El show debe continuar.
- En el difícil arte de fabricar sonrisas es virtud del payaso hacer reír sin ton ni son, pero, sobre todo, aliviar el alma y el corazón: Agrupación de Payasos A.C. Reír.
Josélo Fuentes Delgado/La Voz de Durango
Una cara pintada a veces esconde alguna pena, pero hay que sonreír. Tener el alma de niño, una imaginación desatada y con ansias de divertirse, no sentir vergüenza por divertir y ser mago en el arte de fabricar sonrisas, son algunas de las cualidades de los payasitos y qué mejor resaltarlo en su día.
Vestidos con trajes multicolores, cara blanca y nariz roja, aunque no siempre, grandes zapatos, tirantes o guantes es opcional, no importa lo elaborado del disfraz siempre y cuando sepan divertir con inocencia e ingenio a un público siempre exigente: Los niños, por su sinceridad y magia que emiten con sus sonrisas.
Este martes por la mañana los payasitos de Durango festejaron su día con una misa en el templo de Santa Ana y la Sagrada Familia, para dar gracias por los favores recibidos en el trabajo y logros en la profesión, así como por el eterno descanso de quienes se adelantaron en el camino.
Bomby, César Yuri Herrera Rodríguez, con 48 años de carrera; Pajarín, es, Víctor Armas Salas con 30 años de trayectoria; Colores, es Margarita Soto Ruíz, de 10 años de profesión; Pamy, Pamela Trejo García, cumplirá el año entrante sus 15 años de labor divirtiendo; Tony Tony, José Antonio Ibarra Salas, con 27 años de trabajo; Pingüi, Mario Lara Salas, con 22 años en el ambiente de la diversión y el decano de los payasos, Payayo, con más de 50 años en el oficio.
Cada uno con una razón diferente para abrazar el oficio, algunos por gusto, por diversión, por necesidad o por afición al oficio, pero todos con un gran gusto de trabajar arrancando sonrisas a los niños de quien dice que alimentan su espíritu y su inocencia cura el alma.
Cada uno por lo menos realiza alguna actividad adicional de payaso, para complementar su show y sea del agrado de chicos y grandes, sobre todo en el arte del humor blanco, sin groserías, sin albur o doble sentido; algunos son expertos en globoflexia o hacer figuras con globos que es todo un arte y el aprendizaje depende de la persona dice Mario Pingüi, quien también es mago.
Otros realizan acrobacias, juegos, malabarismo, dibujan o pintan, pero todo es válido para entretener, aunque a veces el dolor de alguna pérdida de cierto familiar, en el caso de Yuri, quien por la mañana perdió a su padre y ya en la tarde tenía presentación para actuar y el dolor se transformó en sonrisas, aunque detrás hubiera una pena inmensa por sanar, pero el show debía continuar.
Así transcurrió un año más para los profesionales de la risa, dando gracias a Dios por los nueve años de la creación de la Agrupación de Payasos A.C. Reír, esperando que para el siguiente sean más y haya unidad en el gremio.