Por Omar García Rosales
Hace 42 años en una galaxia muy lejana el director George Lucas cambio la forma de hacer y consumir cine, al presentarnos una historia que se ha convertido en parte de la cultura popular en todo el mundo, dejando en claro que la fuerza ha estado y estará con nosotros siempre.
En 1977, George Lucas tomo al mundo por sorpresa con la cinta Star Wars IV: A New Hope (Una Nueva Esperanza), en la que nos presentaron a Leia Organa, líder de la Alianza Rebelde que ha logrado robar los planos de la Estrella de la Muerte, el arma de destrucción masiva del Imperio Galáctico que le persigue sin cesar. Antes de ser capturada esconde los planos en un robot de nombre R2-D2 quien escapa junto al droide C-3PO al planeta Tatooine, siendo encontrados por el joven Luke Skywalker, quien accidentalmente descubre el mensaje secreto en donde se pide la ayuda de Obi-Wan Kenobi para derrotar al Imperio. Luke decide ir su búsqueda descubriendo que este es un caballero Jedi (personas con gran poder mental y sabiduría que emplean la fuerza, energía que amplifica sus habilidades mentales y físicas). Nuestro protagonista decidido a aprender más sobre la fuerza, viaja con Obi-Wan descubriendo poco a poco que tras su apellido se encuentra el pasado, presente y futuro de la guerra en contra del Imperio.
La cinta se convirtió en un fenómeno global para todas las edades y gustos. Logrando permanecer un año entero en los cines de Estados Unidos, marcando un antes y un después en el género de ciencia ficción espacial, estableciéndose como un fenómeno cultural sin precedentes con su propio universo basado en personajes, mundos, filosofía y tecnología.
A lo largo de la saga principal comprendida en las Eras de la Rebelión (Episodios IV, V y VI), República (Episodios I, II y III) y Resistencia (VII, VIII y IX) hemos sido testigos de los diferentes sucesos que han marcado a más de una generación. Desde la carrera de vainas de un muy joven Anakin, la muerte de Qui-Gonn Jin, el ejército de los clones, la inseparable amistad entre C3-PO y R2-D2, la rebelión de los siths y la caída de Anakin al lado oscuro y el nacimiento de Darth Vader, la llegada de una nueva esperanza con Luke, el Halcón Milenario de Han Solo y Chewbacca, la destrucción de la Estrella de la Muerte, el entrenamiento de Luke, la muerte del Emperador a manos de su aprendiz, la reconciliación entre padre e hijo, el descubrimiento del origen de Rey, la búsqueda de respuestas de Kylo Ren, las dudas de Luke como mentor, la muerte de Han Solo, hasta el lado luminoso y oscuro de la fuerza, que han sentado las bases del universo de Star Wars.
Star Wars IX: The Rise of Skywalker, no solo cerrará la saga cinematográfica creada por George Lucas, sino que cerrará la historia de la familia Skywalker que inició con Luke, Leia y Darth Vader culminando con Rey y Ben. Despidiendo al pilar de una franquicia que con el pasar del tiempo ha tomado miles de formas, pero siempre ha encontrado de alguna una y otra manera el poder decir: que la fuerza te acompañe…