Durante el 2019 se registró un subejercicio por mil 500 mdp, informa Reveles Pérez.
Graciela Rosales/Voz de Durango
La recesión económica por falta de trabajo, en el 80 por ciento de las empresas constructoras en el estado, se debe al subejercicio de mil 500 millones de pesos, que habían sido etiquetados para infraestructura, pero que nunca llegaron a Durango, declaró Miguel Ángel Reveles Pérez, presidente de la Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción (CMIC), quien aseguró que se tienen buenas expectativas para 2020.
Para 2019 se espera que mil 300 millones de pesos se apliquen en infraestructura y se cuenta también el crédito de los mil 800 millones de pesos de los cuales otros mil 300 millones van para infraestructura, lo que hace un total de dos mil 600 millones de pesos, por lo que se tienen buenas expectativas.
Existe el compromiso de que este presupuesto sea ejercido por empresas constructoras duranguenses, pero además de que aplicará en obras no suntuosas que impacten en los municipios.
Durango está viviendo una recesión económica, por lo que es urgente que se ejerza dicho presupuesto, ya que el sector de la construcción es una rama de la industria que genera empleos y actividad económica, hay una cadena productiva que se genera después de una obra hasta de 40 o 50 actividades económicas, eso lo saben los tres niveles de gobierno y buscan activar la economía.
Se sabe de la intención del gobernador José Rosas Aispuro Torres por concretar la inversión de la Presa Tunal II que es una obra que ya está en la unidad de inversiones de la Secretaría de Hacienda y ya está el proyecto completo y eso va a tener que generar mucha gestión del gobierno del estado como de los municipios para obtener más recursos en una gestión intensa y tendrá que hacerse en la ciudad de México.
Finalmente, y en otro orden de ideas dijo que el incremento salarial del 20 por ciento, no es mal visto por las empresas constructoras, toda vez que en el sector nadie paga el salario mínimo, el sueldo es siempre por encima del salario mínimo, pero impacta en las cuotas obrero patronales con el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), las cuales se incrementarán por el aumento al salario mínimo.