¿Festejando como YO quiero?

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MTF. Alfredo Arévalo

Hace un año escribí el artículo ¿Por qué nos deprimimos en Navidad?, recordando un poco lo que explicaba en él, mencionaba el impacto que tienen los mandatos familiares y sociales en esta época, donde “debemos ser felices en familia” o “demostrar cuánto nos importan nuestros seres queridos”.

Curiosamente este último mes de 2019 se habló mucho de que no deberíamos endeudarnos comprando obsequios, o que si no queríamos asistir a los convivios con familiares, compañeros de oficina, o amigos no lo hiciéramos, fue como si quisieran crear una etapa antisocial navideña.

Lo irónico de esta situación es que en las mismas redes sociales donde se observan estos mensajes acercándose la fecha de navidad, se saturan de imágenes referentes a este festejo, donde de cada 10 publicaciones al menos ocho hablan de la Navidad.

En ellas dos te dicen que no es necesario gastar, pero otras ocho muestran regalos, ofertas y promociones. Y el mensaje que se recibe es “para ser parte de esto tienes que hacer lo mismo”, entonces comenzamos a comprar regalos, aun cuando no se publique en las redes, ya estamos dentro del juego.

Nadar contra corriente

Hace un año mencionaba de la importancia de mantener vivan la fantasía de estas fiestas en los niños, y ayudar a que disfruten al máximo; y que los adultos podemos comportarnos diferente, disfrutar sin la obligación de hacerlo, por el gusto de estar en familia con o sin conflictos. A nuestra manera.

En teoría es fácil, la idea cuando la escribí tomó forma muy rápido, y podemos creer que si es fácil y se pensó rápido…se puede hacer. No obstante, la realidad es otra, es como si nadáramos contra corriente, buscamos crear nuestra propia navidad en una sociedad que tiene una desde hace años, y es complicado modificar la idea de tantas personas.

Por ello entramos en el juego, por ello cada año nos vemos en la obligación de regalar, de ser “felices en familia”, asistir a convivios y ver a gente que no queremos ver y de esta manera “disfrutar la época navideña”. Preferimos eso a buscar nuestra felicidad, evitamos la idea de fracasar en el intento, pero la vida es una prueba y error.

Rompiendo el molde

Normalmente es más sencillo realizar cambios cuando vives solo, adaptas tus necesidades a ti mismo y si dejas de hacer algo el único afectado eres tú; sin embargo, lo sencillo no siempre es lo ideal, somos seres sociales y por ello necesitamos la energía que nos da pertenecer a un grupo o estar cerca de la familia.

Por ello no podemos romper el vínculo de golpe, el no tenerlo nos generará conflictos emocionales y podría presentarse una depresión por la temporada. No obstante, se pueden hacer cambios para recuperar tu espacio, y modificar algunas tradiciones para no sentirnos agobiados por pertenecer a ciertos grupos o círculos sociales.

Si estás solo o en pareja, puedes iniciar tus propias actividades y hacer que sean tus tradiciones, la idea es darle un toque personal a estas fiestas y festejar como a ti te gustaría, hasta cierto punto es casi imposible no asistir a alguna cena, ya sea con tu familia, la de tu pareja o al convivio de tu trabajo, sin embargo, el tener este sitio creado solo para ti, será un respiro del agobio creado por encajar socialmente.

Y esto puede ser algo dentro o fuera del contexto navideño, lo importante es que a ti te haga sentir bien, pueden tomarse un día para hacer algo inusual, comprar algo que no sea de temporada, preparar o comprar alguna comida que les guste, etc… todo lo que les permita la posibilidad de consentirse un momento y de compartir ese respiro con quien tú decidas.

En un principio es complicado crear tradiciones, pueden presentarse algunas complicaciones, o presentarse personas que no vean de buena manera tu selección de actividades, eso no debe desmotivarte, al final el festejo lo estás diseñando para ti, y no siempre lo que hacemos tiene la aprobación de los demás, por eso está bien ser un poco egoístas de vez en cuando.

 “Tenéis cerebros en vuestras cabezas y pies. Podéis dirigirse en cualquier dirección que elijáis. Vas por tu cuenta, sabes lo que sabes y eres quien decide a donde ir.” Dr.Seuss

Sobreviviremos al próximo año… si creamos nuestro espacio.

Nuevamente los invito a escribir cualquier duda, comentario, aclaración a mi correo alfredo.adj@gmail.com