- Padecimiento moderno.
- Entre las enfermedades modernas a padecer por pacientes de todas las edades, está la depresión que se incrementa en esta temporada, incluyendo factores climáticos y periodos de ausencias familiares.
Josélo Fuentes Delgado/La Voz de Durango
La depresión como enfermedad se acentúa en estos meses por las ausencias de familiares, las situaciones de clima por periodos cortos de sol, carencias económicas o patrimoniales que recrudecen los estados de ánimo de las personas, principalmente adultos mayores, aunque la adolescencia y niñez no están ajenos.
María Soledad Ruiz Canaán, directora del Instituto de Salud Mental del Estado de Durango (ISMED) detalló que a nivel climático por ser la temporada invernal, el sol tiende a alejarse y los periodos de iluminación natural son más cortos y el organismo lo resiente en mayor o menor medida e influye en el estado de ánimo de las personas.
Pero en los casos de desequilibrio en la química del cerebro, casos graves de depresión en el adulto mayor, es un desbalance cuando el cerebro deja de generar ciertas sustancias que tienen que ver con la alegría y la tristeza, por ello hay que tener mayor contacto con ellos para evitar que caigan en esta situación.
En jóvenes y adultos, sobre todo en el caso de quienes trabajan, por la situación económica, en ocasiones la falta de satisfactores lleva también a casos de depresión y frustración que se refleja en cambios de ánimo rápidos, irritabilidad o se enojan con facilidad, largos periodos de sueño, incluso querer estar solos, falta de apetito, no socializan o se aislan, ante estos casos hay que actuar en la familia, escuela o trabajo.
“Lamentablemente como profesionales de la psiquiatría no hemos logrado establecer parámetros en el hogar y en la familia para detectar a tiempo estos casos, con el fin de buscar ayuda y ver que nuestros hijos, pareja, compañeros de trabajo no están solos y tiene solución lo que les pasa y no es nada fuera del otro mundo, además tiene solución”, indicó la directora del ISMED.
ALERTAS
En los casos de adolescentes, donde más se han incrementado los casos de depresión y el suicidio, a la fecha 151 casos, es necesario no perderlos de vista, en la escuela y en la casa por indicadores que se han comentado principalmente cambios drásticos de comportamiento, a veces no propios de los cambios en la adolescencia.
“Con atención a tiempo se pueden salvar vidas. Debemos educar a nuestros hijos en afrontar los retos, salvar las crisis que son oportunidades de crecimiento, al grado de que una situación común no sea tomada como determinante para querer privarse de la vida, ya que tiene solución”, detalló la psiquiatra Ruiz Canaán.