- Ante bajas temperaturas.
- Además de los servicios por atender desde accidentes viales, árboles caídos, cableado eléctrico y encharcamientos por las lluvias, la DMPC realizó recorridos por dichos asentamientos.
Josélo Fuentes Delgado/La Voz de Durango
En las últimas horas la Dirección Municipal de Protección Civil (DMPC) atendió diversas emergencias a consecuencia de las bajas temperaturas en la capital, dando prioridad a las zonas vulnerables, entre ellas 40 asentamientos con población afectada.
A más de 60 servicios acudieron elementos de bomberos y paramédicos de la DMPC, además del participar en la distribución de apoyos y materiales para viviendas afectadas, además de canalizar familias a los albergues y enfermos a diferentes hospitales por algún padecimiento propio de la temporada.
Así lo describió el director del área, Gustavo Paredes, al dar los pormenores de las últimas 48 horas de atención donde su personal fue distribuido de manera estratégica para dar respuesta a las emergencias que solicitaba la ciudadanía.
“Por los fuertes vientos desarrollados a causa del temporal, recibimos reportes de árboles derribados, anuncios, postes de cableado telefónico y eléctrico, inundaciones de viviendas y calles, traslado de enfermos a hospitales, personas intoxicadas por monóxido de carbono al tener dentro de la casa anafres o braseros encendidos sin la respectiva ventilación, indigentes canalizados a los albergues y lamentablemente dos personas en situación de calle fallecidas, una de ellas en las afueras del albergue del fraccionamiento Acereros y una más por avenida Primo de Verdad”, dijo el comandante en el recuento de los servicios prestados.
ATIENDEN DAÑOS A PAVIMENTO
A pesar de aún no estar cuantificada el área total de pavimento en la capital, en base a reportes ciudadanos la Dirección Municipal de Comunicaciones y Obras Públicas alistó cuadrillas para la reparación en distintos puntos de la ciudad de baches y superficie afectada.
Gracias a que las lluvias dieron tregua y el sol apareció de nuevo después de casi 48 horas de continuas precipitaciones, desde la tarde-noche del pasado 31 de diciembre, las cuadrillas fueron dispersadas para cubrir las fallas en la superficie de rodamiento, para mejorar la circulación y evitar los encharcamientos.