- La humedad captada por el suelo de la sierra de Durango favorecerá para que los incendios forestales se presenten hasta febrero y no en enero como en 2019.
Josélo Fuentes Delgado/La Voz de Durango
Las nevadas en la sierra del estado beneficiarán de manera significativa las áreas forestales para conservar la debida humedad retrasando la aparición de los incendios forestales hasta febrero cuando haya mayor viento, reportó la Gerencia Estatal de la Comisión Nacional Forestal (Conafor).
Durante el 2019 el incendio en el poblado Santiago Bayacora destruyó 23 mil hectáreas de vegetación, de ellas mil fueron de árboles adultos y otras tantas porciones de vegetación nativa del lugar, siendo el registro del incendio más grande en proporciones del país durante ese año.
José Marcos Daniel Trujano Thomé, titular de la Conafor en Durango comentó a La Voz de Durango lo anterior, al señalar que el rubro de los incendios forestales es de los pocos que no tienen limitaciones en la cobertura, porque solo un incendio en el caso de Santiago Bayacora tuvo un costo de los 50 millones de pesos, englobando gastos de la Conafor y otras dependencias involucradas.
El menor de los gastos en un incendio, ha sido de los 12 a 12.5 millones de pesos, pero son temporadas con baja actividad en siniestros, incluyendo la movilización de personal de brigadas para extinguir el fuego, dependiendo también de la zona y geografía para acceder hasta el fuego.
“La nieve actúa como un riego de goteo y poco a poco se va trasminando en la placa de hojas, restos de plantas que dan nutrientes a la tierra, después hasta el subsuelo, pero esa agua se libera tarde o temprano de manera más lenta o prolongada a diferencia de los escurrimientos producto de las lluvias moderadas o torrenciales”, dijo el experto.
Refirió el ingeniero de profesión que al contrario de las “heladas negras”, es decir, el frío seco, con poca humedad sí provoca el surgimiento de pastos que con el incremento de las temperaturas son el escenario propicio para los incendios forestales y más aún con el factor clima en función de los vientos que provocan el esparcimiento de las llamas.