- Tarea misionera es la actitud.
- Necesario promocionar valores a la luz del Evangelio y de la Palabra de Dios.
Graciela Rosales/La Voz de Durango
Una sociedad sana, puede aspirar a tener espacios de felicidad y el principal espacio es la familia, señaló Faustino Armendáriz Jiménez, arzobispo de la Arquidiócesis de Durango, al pronunciarse a favor de una tarea misionera que le permita estar cerca de las familias y promocionar los valores a la luz del Evangelio y de la Palabra de Dios.
Al ser entrevistado sobre el suicidio, monseñor Armendáriz dijo que es necesario analizar las causas, que constituyen un foco rojo para las instituciones que de alguna manera tienen una responsabilidad con las familias.
Se trata de un tema de salud pública, pero al mismo tiempo “es tema de ambiente, de circunstancias de violencia que los niños están respirando y lógicamente están emulando”.
Al respecto, lo que la Iglesia está haciendo es una tarea de acercamiento con las familias, con el pueblo y una cercanía literal, no romántica ni teórica, sino una cercanía que permita la entrada a los hogares, “esa es una tarea misionera y esa es la actitud y propuesta”.
En estos casi 40 días en el cargo, ya se ha hecho presente en los cuatro puntos cardinales de la Arquidiócesis de Durango con 85 mil metros cuadrados.
El arzobispo, lamentó que las instituciones del país, hagan propuestas en el sentido de legalizar la droga en general, salvo el uso medicinal, el problema es regular la venta, el consumo y la producción.