- Ciudadanos, intranquilos por hechos violentos.
- La sociedad se pregunta ¿qué sucede en Durango?, mientras instituciones minimizan la dimensión de los acontecimientos.
Josélo Fuentes Delgado/La Voz de Durango
Finales de enero y primeros días de febrero han sido de cuestionamientos, dudas y explicaciones en materia de seguridad para los ciudadanos que preguntan a las autoridades sobre acontecimientos calificados como “hechos aislados”, que no sucedieron como afirma la sociedad, a pesar de vivirlos en las calles de sus colonias y fraccionamientos.
Para muestra un botón, el fin de semana, entre la noche del sábado 18 y madrugada del domingo 19 de enero, fue asesinado de varias puñaladas un adulto mayor que se desempeñaba como vigilante en el Instituto de Salud Mental del Estado de Durango (ISMED). Casi 15 días después sería detenido el homicida en Guanajuato.
Posteriormente, la tarde del martes 21 de enero circuló en redes sociales y reportes al 911 de una persecución con disparos por la colonia Emiliano Zapata y que terminó en el fraccionamiento Guadalupe donde participaron la Base de Operaciones Mixtas (BOM), con el aseguramiento de un par de vehículos y dos detenidos. Al día siguiente la titular de la Fiscalía General del Estado de Durango (FGED), Ruth Medina Alemán y el titular de la Secretaría de Seguridad Pública (SSP), Francisco Javier Castrellón Garza, minimizaron los hechos señalando que no hubo indicios de balazos y las llamadas hechas al 911 pudieron ser distractores. Ese día llegaron más elementos de la Guardia Nacional (GN) a Durango.
Para el jueves 23 de enero, fue notorio el sobrevuelo de un helicóptero en la capital durante la mañana, sin que autoridades policiacas o de la SSP dieran a conocer la causa de la presencia de la aeronave en el cielo de la capital.
Días después, al iniciar la semana durante la madrugada del lunes 27, dos jovencitas originarias de Tamazula, primas, ambas de apellido Aispuro y familiares del gobernador del Estado, José Rosas Torres Aispuro, serían abatidas a tiros por elementos de la Policía Estatal de Sinaloa, hechos ocurridos en la sindicatura de Sanalona, que aunque los hechos se suscitaron en el vecino estado, la noticia fue de gran impacto para la sociedad.
FEBRERO
Al iniciar febrero, el lunes 3 circularon varias llamadas a noticiarios vespertinos denunciando una persecución con intercambio de disparos por la vialidad Gómez Morín rumbo al Instituto Tecnológico de Durango (ITD), presuntamente por un accidente vial, señalaban fuentes policiacas, donde el afectado persiguió con un arma de fuego a quien dañó su vehículo.
No pasaron muchos días cuando el miércoles 5 de febrero, hubo un enfrentamiento a balazos durante un baile, después de una reunión ejidal, en el poblado Rincón de Agua Caliente, perteneciente a Pueblo Nuevo, con un saldo de seis muertos y cinco detenidos, encontrándose un arma calibre .99 milímetros y cascos percutidos de calibre .762, de las balas utilizadas por el cuerno de chivo.
Por la noche de ese mismo día localizaron el cuerpo sin vida de una persona del sexo masculino, con varios impactos de bala en el pecho en las inmediaciones de la Ciudad Industrial.
Una semana después, el martes 11 fue encontrado un cuerpo de una persona del sexo masculino en estado de putrefacción, en el fondo de una alcantarilla por la carretera a El Mezquital. Ese mismo día por la tarde dos individuos se enfrentaron a balazos en la colonia La Virgen, con saldo de dos muertos. Las armas utilizadas fueron calibre .9 milímetros.
Dos días después, el jueves 13 por la mañana, dentro de un canal hallaron el cuerpo sin vida de adolescente en la colonia José Ángel Leal, un joven de apenas 16 años, quien tenía reporte de desaparecido.