¿Amor?

0
167

MTF. Alfredo Arévalo

En un artículo anterior hablamos de la Teoría Triangular del Amor, de Robert Sternberg, en la cual se explica algunos tipos de amor y cómo se relacionan (https://lavozdedurango.com.mx/2020/02/09/que-es-el-amor/), en esta ocasión lo platicaremos de otra forma, en ese artículo explicaba la necesidad que es para el ser humano y como este ha tratado de explicarlo por medio de libros, poemas, películas y canciones.

Pero este significado va mas allá, pues cada persona ha creado uno propio y con base a él ha decidido ir a buscar un amor a su medida, pero ¿qué pasa si este amor tan deseado y bien estructurado no llega? Pueden pasar dos cosas, en primera instancia está el seguir buscando, pues nos han enseñado las historias que en algún momento lo encontraremos, soportando lo que venga por amor; o que suframos tanto por esta idea que dejemos de creer en el amor y nos cerremos a las emociones.

Lo que no queremos ver es que esta idea es básicamente una ilusión, y las ilusiones generan frustración, y la frustración enojo, tristeza o miedo. Entonces inconscientemente hemos atado el amor al miedo, del cual se derivan muchas emociones, pero en teoría no debería estar ligada al amor, porque son dos puntos completamente diferentes.

Sin embargo, vamos amando de esta manera, y con cada pareja vamos reforzando esta idea y poniendo una capa nueva para que “no nos lastimen”, y cómo no vamos a hacer eso si la base de nuestro amor es miedo, miedo a que nos dejen, miedo a la soledad, miedo al rechazo, miedo a exponernos, miedo al amor. Lo irónico de esto es que seguimos buscando, pues nos han dicho que es algo tan necesario que debemos encontrarlo y poseerlo.

Amor equivocado

Muchas veces nos han dicho que debemos amarnos, y la mayoría de las personas nos preguntamos ¿Cómo?, tratamos de hacer algo tan sencillo sumamente complicado, pues lo pensamos como si hiciéramos una búsqueda externa, entonces nos compramos cosas, nos consentimos, nos prometemos logros para nuestro futuro, pero como nuestra referencia está en “amar” a otra persona y repetimos ese patrón, también dejamos de ver cosas que no nos gustan en nosotros mismos, nos mentimos en ocasiones, lo que resulta en no ser fieles a lo que somos para agradar(nos). Completamente absurdo, ¿no?

Como ya lo habíamos platicado anteriormente nos juzgamos muy duro, y nos exigimos demasiado, pero no nos amamos lo suficiente, y como la mayoría de las situaciones se explica con esta frase “uno no da lo que no tiene”, entonces si no tengo amor por mi, cómo puedo amar a alguien más, la realidad es que no pensamos mucho en eso, pues todo lo que conocemos del amor nos enseña que hay que depositarlo en alguien afuera, y que en ese momento seremos felices.

El sacrificio mantiene el amor

Entonces por ese amor depositado en alguien más, somos capaces de aguantar celos, chantajes, agresiones e infidelidades, todo en nombre del amor, pues un amor sin sacrificio no es nada, o al menos eso hemos visto, y hemos aprendido. Culturalmente el hombre debe de ser fuerte y no demostrar tanto las emociones, pues cuando se escapa alguna trae una culpa enorme por no poder ser “fuerte”.

Las mujeres al ser mas “sensibles” pueden expresar todo lo que sienten, pero al mismo tiempo idealizan el amor al cambiar a su pareja, esos pequeños detalles que no les gustan con amor se pueden borrar, solo hace falta tiempo y sacrificio, ¿no?

Pues justamente por esto que creemos, no podemos amarnos, si nos censuramos las emociones o nos limitamos a sentir solo cosas bonitas, donde dejamos nuestra tristeza, nuestro miedo, nuestro dolor. Si buscamos cambiar (nos) esos pequeños detalles que no nos agradan buscando algo que no existe (perfección).

Entonces no podemos dar lo que no tenemos, por lo que ese miedo provoca celos y chantajes; el no aceptarnos y rechazarnos la posibilidad de ser como nosotros mismos agresión e infidelidad. Y no conformes con aplicarlo a nosotros buscamos a alguien para compartir ese amor-miedo que llevamos en nuestro interior con el compromiso de un sacrificio en su nombre.

¿Será así?

En este punto me he preguntado si es así, como lo he dicho antes no existe una verdad absoluta, lo que nos da la posibilidad de equivocarnos y cambiar. Lo que has leído anteriormente, yo al momento de escribirlo lo he relacionado con experiencias que he visto y he vivido.

Personas en consulta que me han dicho que todo va bien en la relación, que solo es agresivo cuando toma; mujeres que han sufrido violencia y han creído que no tienen la fuerza para salir de ahí; padres que tratan de enseñarles a sus hijos diferentes a ser normales porque a ellos les incomoda no saber manejarlos; parejas que quieren cambiar a la otra persona para funcionar mejor, o porque creen que eso necesitan para estar bien; Hombres que no se valoran porque su pareja le ha dicho miles de veces que no valen; mujeres que tienen una pareja infiel y se preguntan qué es lo que hicieron mal, y buscan cambiar para seguir con él.

Lo que estas relaciones tienen en común es ese amor-miedo, y el sacrificio que deben de sentir para creer que lo que hacen tiene más valor, para demostrarse y demostrar que el amor existe, pero en ocasiones eso puede llevarnos a hundirnos más, a perdernos más en la ilusión de que al cambiar lo de afuera automáticamente vamos a cambiar dentro.

No tenemos el control en nuestra pareja, en ocasiones ni en nosotros mismos, pues decidimos cosas que nos hacen cuestionarnos si fue una decisión correcta; donde nos preguntamos por qué estamos con cierto tipo de pareja que genera los mismos conflictos o las mismas emociones que no nos gustaba sentir; soportando situaciones incómodas y aceptando seguir ahí porque alguien (papá o mamá) me rechazaría si decido irme.

Esto sin explicación son heridas inconscientes que aprendimos y que repetimos para sanar, en ocasiones no las queremos ver, las rechazamos como algo ajeno a nosotros, las guardamos para que se borren solas, pero no es tan sencillo, siguen ahí y se presentan de diferentes formas hasta que las reconozcamos como algo nuestro, hasta que nos reconozcamos como algo imperfecto, hasta que nos amemos sin miedo a ver como realmente somos, nuestra luz y nuestra oscuridad.

Cuando consigamos amarnos, podremos amar sin repetir esos patrones que nos han dañado, eliminar esas ideas absurdas que nos hacen buscar la perfección en algo imperfecto, sin miedo a ser lastimados, porque al final ya tenemos quien nos ame, nosotros mismos.

 “La persona que no se valora a sí mismo, no puede valorar nada ni a nadie”. Ayn Rand.

Sobreviviremos al próximo lunes… si conseguimos amarnos y aceptarnos.