¿Miedo al cambio?

0
109

MTF. Alfredo Arévalo

En otras ocasiones hemos hablado sobre la facilidad que tenemos para juzgarnos, especialmente las cosas negativas de nuestra vida y nuestra persona; y cuando eso pasa rara vez tomamos la responsabilidad de lo que ha sucedido, buscamos un culpable y la mayoría de las veces somos nosotros mismos.

Pero no vemos que hay una diferencia entre hacernos responsables y asumir una culpa, esta última pesa y se acumula sobre nosotros, nos recuerda lo malo que hicimos en ese momento; mientras que la responsabilidad nos da la oportunidad de mejorar, aceptando que se cometió un error, pero sin anclarse en ese punto trágico, no nos auto flagelamos cada vez que podemos por eso, sino que vemos que hicimos lo que podíamos hacer en ese punto y seguimos adelante.

Sin embargo, esa es solo una cara de la moneda, la otra tiene que ver con el auto sabotaje, a simple vista no se ve la relación, esta se hace presente al momento de tomar una decisión similar, no puede ser la misma porque esa está en nuestro pasado, esta decisión similar se presenta para demostrarnos que no sanamos y que al tomar la responsabilidad podemos romper ese patrón.

Culpa acumulada

Al venir acumulando culpas en diversas situaciones de nuestra vida se va formando una gran bola de nieve que en algún momento nos aplasta, de manera automática creemos que cada nueva culpa es parte de lo mismo, cada uno de manera personal tiene un error que tiene más peso que los demás, y aun cuando no tenga relación alguna, cada culpa nueva tiene que ver con eso y automáticamente lo hacemos crecer.

Cuando tuviste una relación complicada y terminó, puede que vengas cargando diversas culpas auto impuestas o señaladas por tu pareja; sin embargo, entre ellas hay una que a ti te pesa más y que quisieras cambiar de tener la oportunidad. Supongamos que la relación termina por una adicción, y te haces consciente de esa adicción, pero en lugar de asumir la responsabilidad y trabajar en el por qué tuviste esa adicción te culpas.

Luego de un tiempo conoces a alguien que te refleja esa adicción, no necesariamente porque la tenga, sino por el hecho de que en su familia está presente, él o ella repite patrones con gente con esa adicción, y fracasa de nuevo, eso suma culpa a tu error y te hace sentir el doble de culpable. Así vas juntando relaciones similares, repitiendo patrones similares y sintiendo cada vez más culpa.

Auto sabotaje

Al sentirte culpable por algo es común que la vida te lo presente en diversos momentos y con diferentes personas, no se trata de que el universo conspire en tu contra llevándote a ese mismo lugar, no seas egocéntrico, simplemente es que tú has decidido ir por ese mismo camino en diversas ocasiones y al final culpas al destino, al universo, al karma, a Dios, a tus parejas o a ti mismo.

En otro artículo hablé sobre la relación con el dinero y cómo en ocasiones creamos circunstancias para que nos siga faltando, y que con nuestro trabajo tengamos lo suficiente, algo similar pasa en este ejemplo, esa adicción ocasiona el auto sabotaje, pues la mayoría de las veces cuando dices que mereces ser feliz, pero inconscientemente todo tu ser dice que debes pagar una culpa ¿Qué crees que tenga más fuerza?

Hemos escuchado que podemos programar nuestras emociones y tener un día genial, pero esto nunca es sencillo, si tienes presente ese fantasma a tu lado, él te llevará a repetir las mismas situaciones y aun cuando quieras otra cosa, las circunstancias se alinearán para llegar a lo mismo.

¿Cómo sanar?

En una ocasión escuché que el cerrar ciclos es morir y renacer constantemente, uso esa frase porque está presente uno de nuestros grandes miedos, la muerte, y esta ilustra de manera más definitiva la idea de un cambio, hemos aprendido que la muerte es un cambio definitivo, por lo tanto los demás cambios en nuestra vida son elección personal.

Teniendo esto en cuenta puedes suponer que si una situación se ha repetido muchas veces en tu vida ha sido porque has creado las circunstancias para que eso suceda, podría decirte que puedes cambiar si quieres, pero estaría mintiendo. Estas situaciones son complicadas, primero de ver, pues están motivadas por decisiones inconscientes que tienen una emoción de fondo, y si no sanas esa emoción es poco probable llegar al segundo paso.

Luego de hacerte responsable de esa emoción, enfrentarla y sanarla viene la posibilidad de cambio, la cual se concreta solo si te liberas de todo lo que está alrededor de esa emoción, ya sea culpa, tristeza, el sentirse responsable, etc.

En el ejemplo de la adicción no solo se trata de aceptar que eres adicto a eso, sino ver qué lo origina, para sanar no necesitas ir con quien tú crees que te causó la adicción, todo es dentro de ti, si pensaras que alguien más tiene que ser responsable no sanarás nada y seguirás viviendo lo mismo.

Todo esto que te explico causa un gran temor, pues primero es sumamente complicado ver hacia dentro si estuviste culpando a alguien externo todo este tiempo, eso te ciega a verte y sentirte, por eso es más difícil encontrar la causa. Tendrás que ir pasando capas hasta llegar al centro, pues  así como creamos capas para protegernos, en ocasiones creamos capas de culpas, tristezas y miedos que no sirven para nada, pero nos hacen seguir en ese mismo lugar, sin permitirnos sanar, ni conocernos.

Cuando ya no somos capaces de cambiar una situación, nos encontramos ante el desafío de cambiarnos a nosotros mismos”. Viktor E. Frankl.

Sobreviviremos al próximo lunes… si somos sensibles a nuestras emociones.

 

 

Si tu vida está en un momento complicado y sientes que necesitas ayuda, puedes escribirme al 618-152-79-65, con gusto te acompañaré y buscaremos una solución.