Se combate la inseguridad en Zona Centro; corporaciones unen esfuerzos

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  • A este medio han llegado diversas denuncias ciudadanas, en donde los vecinos del primer cuadro de la ciudad refieren sentirse vulnerables ante los robos que parecen no tener fin.
  • La DMSP, SSP y GN aseguran que con este dispositivo de vigilancia, garantizan la tranquilidad de los habitantes y locales comerciales de la Zona Centro.

Rebeca Aguirre / La Voz de Durango

Elementos de la Dirección Municipal de Seguridad Pública (DMSP), en conjunto con la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) y la Guardia Nacional (GN) implementaron un operativo de vigilancia pedestre, por las calles del primer cuadro de la ciudad, esto con el propósito de garantizar la tranquilidad de los habitantes y locales comerciales de la Zona Centro, esto ante la ola de inseguridad que se vive en la ciudad a causa de robos a casa habitación, a negocio, de accesorios de vehículo, a transeúnte, de vehículo y otros, algunos de ellos con lujo de violencia, así como allanamiento de morada, a lo largo de esta pandemia, aunque las mismas autoridades -estatales y municipales- aseguran que estos delitos han disminuido.

El titular de la DMSP, Antonio Alberto Bracho Marrufo, al ser cuestionado sobre si el robo a casa habitación ha aumentado durante el confinamiento o es un tema ya añejo, respondió que, “de acuerdo a los reportes e indicadores dados por el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP), estamos en el promedio de los últimos años, incluso en el primer cuatrimestre de este 2020 bajó en comparación con el mismo cuatrimestre del 2019, aún así no estamos en los números deseables”.

Por su parte, la titular de la Fiscalía General del Estado de Durango (FGED), Ruth Medina Alemán, dio a conocer que el delito de robo en general bajó un 10.36 por ciento, mientras que en las modalidades de robo a casa habitación, disminuyó un 6 por ciento; robo a transeúnte un 10.8 por ciento y el robo a negocio se redujo un 33.8 por ciento, de acuerdo con las cifras del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP), es decir, que la incidencia delictiva en la entidad se mantiene a la baja este año.

QUEJAS CIUDADANAS

A La Voz de Durango, han llegado varias denuncias ciudadanas en lo que va del confinamiento, en las que comentan que a lo largo de la interminable cuarentena han sufrido robos, intentos de robo, allanamiento de morada, además los lectores relatan cómo sujetos se pasean por sus azoteas por las noches, o bien, hombres que se refugian en los techos de casas abandonadas por sus dueños o hasta al interior de estas, al parecer con el objetivo de esconderse tras cometer algún delito, no obstante, la policía nada puede hacer debido a que no cuentan con el permiso del propietario para ingresar, por lo que es imposible irrumpir en la vivienda, y por ende, esto se convierte en un círculo vicioso y en un “cuento de nunca acabar”, pero al mismo tiempo en una pesadilla para quienes se ven afectados por estos pillos.

Una residente de la zona centro nororiente, comentó a este rotativo que tras ser visitada por un “amante de lo ajeno” en el patio de su vivienda, quien se escabulló en cuestión de segundos por su azotea a la casa vecina antes de que llegara la policía -además del susto y del estrés postraumático- tuvo que invertir en un sistema de alarma monitoreada, en protección de herrería en todo el patio, colocar lámina para no dejar nada al descubierto, además en instalar concertina en toda el área perimetral de su azotea, e indica que todavía le falta contratar la cerca eléctrica para sentirse casi al 100 por ciento segura, debido a que aún se escuchan ruidos en la propiedad contigua, la cual se encuentra vacía y son perras quienes la “resguardan”. Sin embargo, nadie puede hacer algo al respecto, ni los que están a cargo de la propiedad porque dicen “no tener dinero” para poner algo que impida al sujeto trepar e ingresar, y mucho menos alguna dependencia gubernamental.

Y es que ni las cámaras de videovigilancia ni las alarmas son seguras, ya que un sujeto ingresó a un negocio de seguros y se llevó el dinero de la caja fuerte, entre otras cosas, y lo peor de todo es que, “nadie sabe, nadie supo”. Por supuesto que las cámaras captaron el momento en que el hombre fue a inspeccionar el lugar por vez primera, así como cuando fue a robar, no obstante, el hábil ladrón supo hacer su trabajo sin ser capturado.

Otra situación que se vivió durante este periodo, fue dada a conocer a este medio de comunicación por habitantes de diferentes áreas de la Zona Centro -norponiente y nororiente- quienes señalaron que el robo de baterías o autopartes de los vehículos era imparable, puesto que a falta de lugar para resguardar sus automóviles, se veían en la necesidad de dejarlos en plena calle con el peligro de que fueran vandalizados y hasta robados en su totalidad, lo que sí ocurrió lamentablemente con algunos de ellos y sus vecinos.

Una familia de la zona norponiente, relató que hace unos meses, varios hombres que se hicieron pasar por personal de la Fiscalía General del Estado de Durango (FGED), arribaron a su domicilio exigiendo la entrada, debido a que estaban seguros que sus cámaras de videovigilancia podrían haber captado un robo en la calle y necesitaban revisar las imágenes, por obvias razones los dueños de la casa no les creyeron, aunado a que la insistencia era tanta, que les negaron el paso y se comunicaron de inmediato con las autoridades policiacas.

Asimismo, vecinos de la zona nororiente, a solo unas cuadras de la colonia Fátima, nos han informado hace unos días, de un sujeto que se ha apropiado de una casa, la cual se encuentra vacía, por lo tanto, el malhechor ahí permanece, quizá hasta tranquilamente concilia el sueño; igual que en el primer caso, el malandro se sube al techo y va de azotea en azotea por las noches, por lo que los residentes de ese sector ya están preocupados y con miedo de que les suceda algo. Además, buscan con desesperación al dueño de la propiedad abandonada para que haga algo al respecto y se ponga fin a esa pesadilla.

También ha sido reportado a este rotativo, el uso de drones para vigilar las casas, lo cual es una situación muy incómoda, pues además de no tener privacidad, la gente tiene miedo de que estos modernos aparatos sean de utilidad para los maleantes y así puedan cometer algún ilícito con tanta facilidad. Son varios residentes de diferentes zonas del primer cuadro de la ciudad, quienes refieren haber visto estos artefactos cuando se encuentran en el patio o jardín, inclusive los observan a través de las ventanas, pero lamentablemente nada han podido hacer al respecto; mientras otro habitante del poniente indica estar harto de siempre lidiar con estos vehículos de radiocontrol que visitan su residencia frecuentemente.

Actualmente, existen más ciudadanos de a pie, específicamente mujeres, quienes ante el miedo inminente a sufrir algún susto o atraco, cargan consigo gas pimienta, botón de pánico o hasta un paralizador eléctrico, puesto que son presas fáciles para que les arrebaten la bolsa o cartera y más comúnmente, el celular.

Para concluir, Bracho Marrufo asegura que el resultado del trabajo coordinado por las corporaciones de los tres órdenes de gobierno, ha sido satisfactorio, ya que el nuevo dispositivo de vigilancia, ha sido bien visto por la población, aunado a que se realiza de manera sorpresiva, esto con el fin de inhibir la comisión de cualquier tipo de delito y a su vez brindar atención oportuna a quien así lo requiera.