¿Rechazo?

0
190

MTF. Alfredo Arévalo

Cuando entramos a un trabajo nuevo o a una relación, lo principal que buscamos es la aceptación; en un trabajo te muestras profesional y capaz de realizar lo que te pidan, en ocasiones puedes buscar demostrar tus conocimientos o tu experiencia, y conoces a tus compañeros de trabajo, con quienes buscar encajar y adoptas un comportamiento similar. En cuanto a la relación es similar, en las pláticas previas donde se conoce a la persona se mencionan las cosas que haces, algunas las adaptas para impresionar, pero el objetivo en ambos es ser aceptado.

El ser aceptado es muy importante, pues en nuestra naturaleza somos seres sociables que viven en comunidad, de cierta forma viene a ser algo genético; no obstante, a esta parte natural, nosotros le hemos añadido un miedo (en ocasiones irracional) si esto fracasa, el ser rechazado en un intento de agradar marca a las personas y genera en ellos heridas emocionales que pueden llegar a crear ansiedad al exponerse a los demás.

El origen del rechazo viene de adoptar ciertas estructuras, si bien una persona puede ser rechazada de ciertos círculos a los que desea pertenecer, esta también rechaza a otros que no tienen su estructura, me explico, si yo describiera en estos párrafos a una persona que sufre distintos rechazos en áreas diferentes habría algo extraño ¿No?, pues sí, porque sería una víctima sin derecho a decidir pertenecer a nada.

En ese aspecto esta persona que ha sido rechazada, pertenece a otros grupos, los cuales a su vez han rechazado a otras personas. Aclarado esto podemos decir que somos rechazados y rechazamos por igual; y aquí se crea otra situación con quienes no aceptan este equilibrio y se posicionan solo de un lado, si siempre te sientes rechazado te posicionas como víctima, y si te posicionas en el otro estarías dentro del ego (egoísta, ególatra), donde tú estás sobre los demás.

Hacia dentro

Esto pasa fuera de nosotros para ser aceptados, ¿pero dentro? Pues pasa exactamente lo mismo, si queremos agradar a alguien cambiando nuestra forma de ser o pensar, nos rechazamos a nosotros mismos, y esto después de un tiempo genera diversos tipos de malestares, hasta llegar a sentirse completamente solos.

Sin embargo, debemos recordar que esa es una decisión que se toma de manera personal, nadie influye en nuestro comportamiento más que la necesidad de ser aceptado. El conflicto se resume en la siguiente pregunta ¿Dónde está tu fidelidad? En ti o en los demás; si respondiste que en ti, recuerda cuántas veces aceptaste situaciones donde no te sentías bien, cuántas veces evitaste decir tu opinión porque creíste que no era buena, cuántas veces negaste tus emociones, cuántas veces aguantaste las ganas de llorar porque se vería mal si lo hicieras.

En todas esas ocasiones no hemos sido fieles a nosotros mismos, y ni siquiera nos damos cuenta; nos damos cuenta cuando después de hacer esto por mucho tiempo viene una incomodidad, pues es muy cansado estar en una situación donde no eres completamente tú, donde has fingido ser alguien más. Imagina esta situación como ir a un trabajo que no te gusta por mucho tiempo, obviamente hay un beneficio para ir y seguir en este juego, pero después de un tiempo eso ya no importa tanto, pues el cansancio y el deseo de buscar otro lugar donde puedas ser tú mismo es más grande.

Para este punto te has rechazado muchas veces y lo único que busca tu ser es sentirse bien, por lo que puedes evitar ver la molestia y seguir, o irte; pero en cualquiera de las dos situaciones si no has aprendido a ser fiel a ti mismos se volverá a presentar una situación donde al final decidirás las mismas opciones. Como ya lo he dicho antes, lo importante es conocerse, pues con ello tendrás las herramientas para romper con este y muchos otros patrones que pueden dañarte.

 “¿Por qué la gente desea ser hermosa? Para ser amados, aceptados, terminar con su miedo a ser excluidos. Después de años de no ser aceptado me di cuenta, ¿por qué no crear tu propio estándar y dejar que sean otros los aceptados o rechazados por ti?”. Marilyn Manson.

Sobreviviremos al próximo lunes… si buscamos curas duraderas.

 

Si tu vida está en un momento complicado y sientes que necesitas ayuda, puedes escribirme al 618-152-79-65, con gusto te acompañaré y buscaremos una solución.