¿Sentido de pertenencia?

0
354

MTF. Alfredo Arévalo

Podemos ver este sentido de pertenencia en muchas partes, desde cómo defiendes a tu familia, la profesión que ejerces, el lugar donde vives, su mascota o su casa; esta idea no se basa en que sea la mejor, la más rica o la más avanzada, simplemente es porque te pertenece, es algo tuyo. Esto mismo se puede ver en cualquier otro grupo social, familia, pueblo, incluso los equipos deportivos.

Todas las personas creamos nuestra identidad en base a cómo los demás nos perciben, ya sea dentro de la sociedad o la familia, también, en la forma en que nos identificamos con unas personas u otras, sintiendo que somos parte de algo, o que estamos integrados en una comunidad. A eso lo conocemos como sentido de pertenencia, un fenómeno que la psicología social y la sociología han estudiado a fondo para tratar de ver cómo se forma y su relación con el favoritismo endogrupal.

¿Qué es?

Es el sentimiento o conciencia de formar parte de uno o varios grupos o comunidades; tomamos como modelos de referencia estos grupos humanos, eso ya lo habíamos mencionado en otros artículos, todos estos aspectos influyen en función de cuántos rasgos compartamos con los miembros de un determinado grupo más probable es que nos identifiquemos con el mismo, viendo a estas características como pruebas de formar parte de algo más grande.

En general, el tamaño del grupo no importa, el sentido de pertenencia se puede formar en cualquier tipo de grupo o persona, lo que realmente importa para que lo desarrollemos es la cantidad de rasgos que compartamos con sus miembros y la importancia que tiene para nosotros ese mismo grupo. Un ejemplo de ello lo tenemos en la familia con la que, por muy pequeña que pueda ser, compartimos rasgos tanto físicos como comportamentales, además de una historia común, dependencia emocional y económica.

La familia es el primer grupo con el que establecemos contacto, siendo clave para nuestra supervivencia y desarrollo cultural, por lo tanto, es la primera comunidad con la que desarrollamos el sentido de pertenencia, pero no es la única; a medida que vamos creciendo establecemos contacto con diferentes grupos, como pueden ser los vecinos de una misma calle, los compañeros de la clase, otros niños con intereses similares y todo tipo de grupos sociales diferentes que moldearán nuestra identidad y despertarán diferentes sentidos de pertenencia.

Esta visión es completamente personal, pues las características que resaltamos de esos grupos, son aspectos que nosotros hemos creído importantes; lo importante es que nos identifiquemos con él y compartamos alguna característica. Este sentimiento es un fenómeno tan complejo como los grupos sociales, además que las identidades que nos atraen se modifican y pueden surgir nuevos a partir de pertenecer a ellos.

Esta parte es importante, pues aunque se piense que al pertenecer a un grupo esas características son permanentes, estas se modifican conforme nuestros intereses por pertenecer a otros grupos cambian, por ello nuestro sentido de pertenencia no se limita a la familia, pueblo o país en el que hayamos nacido, sino también a otros tipos de grupos sociales asociados a la cultura, la clase socioeconómica, equipos deportivos, raza, religión, profesión, aficiones, etc., y lo más importante es que se modifican y cambian si nosotros lo queremos así.

Debemos entender que en muchas ocasiones, el sentido de pertenencia a un determinado grupo no depende del prestigio del mismo, al cumplir una necesidad personal da igual si es un grupo económicamente muy importante, culturalmente muy extendido o socialmente muy influyente. Lo que hace que nos sintamos identificados con él.

El identificarnos de esta manera nos hace encontrar cualidades y defenderlas, al punto de decir que hemos tenido suerte de formar parte de un selecto y exclusivo colectivo, y si es grande tenderemos a dar gracias por estar dentro de una comunidad tan importante, todo es cuestión de perspectiva.

Importancia histórica

Como ya lo he mencionado antes, y lo hemos visto en muchos libros de historia, la especie humana es un animal social, ese es el motivo por el cual el sentido de pertenencia tiene gran importancia en nuestra historia, pues desde pequeños se cumple la necesidad de sentirnos parte de un grupo para poder recibir su protección y ayudarnos a desarrollarnos como individuos funcionales.

Esta parte en ocasiones es olvidada, pues se busca defender mucho el desarrollo personal e individual, sin embargo, no se puede evitar esta parte de la historia de la humanidad, y toda esa interpretación que le damos a nuestra historia, misma que a medida que crecemos, aunque creamos que hemos ganado independencia individualmente será muy difícil desvincularse de la familia y, todavía más complicado, hacerlo de la sociedad.

Necesitamos a los demás para seguir viviendo, es un mecanismo que garantiza nuestra supervivencia, nos crea una identidad que nos servirá para adaptarnos socialmente; pero además de eso, nos da la oportunidad de tener una red de apoyo cuando se presenta una complicación, pues al ser un grupo con una identidad similar podrán entender un poco más la situación.

Aunque hay que recordar que el sentido de pertenencia no es algo estático, es decir, que no tenemos por qué sentirnos siempre fieles a un mismo grupo social, en la mayoría de las situaciones cuando se presenta el conflicto, el grupo cambia, pues aunque se tengan similitudes también hay diferencias; es por eso que cuando esta realidad se presenta, muchos amigos de años juntos se separan. Los cambios individuales y sociales se aplican a todos de manera individual, es por eso que luego de varios años juntos las ideas cambian, y si la relación del grupo es rígida, esta se rompe; mientras que si es flexible, se adapta.

 “Basta ver a uno rodeado de sus parientes para comprobar que su voz, su fisonomía, todo le pertenece nada más que hasta cierto punto. Se percibe un olor de familia, una sensación de pertenencia a la raza y a la tierra”. Giuseppe Antonio Borgese.

Sobreviviremos al próximo lunes… si nos cuestionamos nuestra realidad.

 

Si tu vida está en un momento complicado y sientes que necesitas ayuda, puedes contactarme al 618-152-79-65, con gusto te acompañaré y buscaremos una solución.