- Declaró constitucional, lo que es inconstitucional. critica LEBO.
- Hay visos claros de autoritarismo, dictadura y desprecio por el estado de derecho; la Suprema Corte de Justicia de la Nación, ni es Suprema ni es de Justicia.
Graciela Rosales/La Voz de Durango
En medio de una crisis sanitaria, económica y de seguridad, y dentro de un proceso interno del partido del gobierno que es probable se vuelva anular, con la elección presidencial norteamericana enfrente, con marchas de inconformidad de migrantes en la frontera sur del país y en un ambiente de polarización y crispación social, con manifestaciones del frente anti amlista, se advierte desde el Partido Revolucionario Institucional (PRI) que México se enfrenta a una profunda crisis política y un verdadero desastre en todos los órdenes, declaró Luis Enrique Benítez Ojeda, presidente del Comité Directivo Estatal (CDE) del Partido Revolucionario Institucional (PRI).
Asimismo, dijo que, “si no se gana la elección federal de 2021 para salvar a la nación y aun así, hay visos claros de autoritarismo, dictadura y desprecio por el Estado de derecho y aun ganándole el año que viene al presidente en el Congreso, este pueda tener la tentación como en Venezuela de disolver al legislativo, desconocer al Congreso e imponer su propio Congreso”.
Hace días la Suprema Corte de Justicia de la Nación, decidió cambiar la constitucionalidad por la popularidad y declaró constitucional lo que es inconstitucional y con una pregunta ridícula, le dio la espalda a principios constitucionales como la autonomía de las autoridades de justicia, la presunción de inocencia, el trato igualitario y la imposibilidad de someter a voto popular las restricciones a los derechos humanos; es inconstitucional sujetar a un plebiscito el ejercicio del derecho a la información, el deber del estado a hacer indagación de un delito y resarcimiento a las víctimas del delito.
Con la consulta que se estima pueda costar ocho mil millones de pesos, para organizarla, se podrían construir 236 cuarteles de la Guardia Nacional, tres mil 500 escuelas, dos mil 700 bancos del bienestar y rifarse cuatro veces el avión presidencial, la justicia no se consulta, la Corte ni es Suprema, ni es ya de Justicia.
“Dimos cuenta también de la intención de desaparecer 109 fideicomisos con casi 69 mil millones de pesos para manejar ese recurso público con discrecionalidad, lo que constituye un golpe a los científicos, a los creadores a los cineastas, a los periodistas y a los mexicanos, lo que vemos en este gobierno son ocurrencias, ausencia de México en los foros internacionales… una guerra fallida al huachicol, la clausura de una cervecería en Baja California, Chihuahua sin agua, abrazos no balazos y corrupción en el programa Jóvenes construyendo el futuro”.