Aumenta violencia en contra de la mujer: CEDH

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  • La alerta de género llegó a 16 municipios, pero falta voluntad de las autoridades y recursos para apoyar a las instituciones involucradas.

Graciela Rosales /La Voz de Durango

La violencia contra la mujer ha ido en aumento, declaró Marco Antonio Güereca Díaz, titular de la Comisión Estatal de Derechos Humanos (CEDH), indicando que estas sufren violencia física, emocional, patrimonial, sexual y en el peor de los casos el feminicidio, por ello la alerta de género en 16 municipios del estado.

Lamentablemente la situación se replica en todo el país; en Durango la CEDH, existe un pacto de respeto a mujeres y niñas, es permanente y se trabaja a través de alianzas y concientización, pero solo se logran avances cuando se dan los cambios culturales, cuando se desarraigan culturas misóginas o machistas que ven a la mujer como un objeto de su propiedad.

Se tiene que trabajar mucho en esos temas, pero sobre todo que la ciudadanía en términos generales sepa y reconozca que la violencia contra las mujeres no es normal, por eso es necesaria la concientización.

La alerta de género en el estado ha llegado a 16 municipios, lamentablemente con la pandemia, el seguimiento es vía telefónica, hay un cumplimiento del 40 por ciento en los puntos petitorios, pero se requiere mayor voluntad de las autoridades y se necesitan recursos y apoyo a las instituciones que están trabajando para cuidar la integridad física de las niñas y mujeres en la entidad.

Los fotos en donde se ha tenido la participación de senadoras, diputadas, regidoras y líderes de opinión, todas convergen en que se trata de un problema cultural que demanda apoyo de la sociedad en general para desarraigar costumbres que fomentan la violencia.

Otros de los puntos en donde hay coincidencia es en la necesidad de empoderar económica y académicamente a las mujeres, porque al estar más preparadas podrán acceder a mejores empleos y elevar la calidad de vida de ellas y de sus familias, pero sobre todo para romper la cadena que muchas veces las esclaviza por la dependencia económica de su agresor.