- Estos inmuebles eran ocupados como barberías, renta de trajes, escuelas, asesoría legal, comida, venta de ropa y más.
Alejandro Valencia / La Voz de Durango
En pocos días se acabará el 2020, año donde el coronavirus cambió al mundo drásticamente y provocó daños muy fuertes a los diferentes sectores sociales, como es el educativo, salud, económico y comercial. De hecho, en este último rubro se puede ver claramente las consecuencias que dejó la pandemia, sobre todo en el primer cuadro de la ciudad de Durango.
Y es que cual cementerio, en cada calle que conforma el Centro Histórico de la capital del estado, se pueden ver decenas y decenas de comercios sin vida, esperando que alguien los ocupe por un tiempo o en todo caso se adueñe de su ser, a través de un letrero donde reclaman ser rentados o vendidos.
Estos negocios son de todos los tamaños y colores, antes de la llegada del virus más popular de este año, eran utilizados para ofrecer todo tipo de productos o servicios, entre ellos, barbería, renta de trajes, escuelas, asesoría legal, comida, venta de ropa y más.
Otra de las principales consecuencias que dejó la parálisis económica durante gran parte de 2020, es la incuestionable pérdida de cientos de empleos.
Pues más allá de que estos comercios contaban con un titular, los trabajadores se dedicaban día a día a mantener con vida al establecimiento a través de la atención del cliente.
Y es que al momento restringirse la movilidad debido al semáforo epidemiológico las empresas dejaron de percibir circulante y obviamente los patrones vieron poco atractivo mantener sus puertas abiertas, por lo que tuvieron que llegar a acuerdos con sus empleados y dejar de operar.
Hasta la fecha no se tiene una cifra oficial de los comercios cerrados en toda la ciudad de Durango, sin embargo, se espera que para 2021, el 30 por ciento de estos establecimientos puedan regresar a la vida.