¿Propósitos 2021?

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MTF. Alfredo Arévalo

Estamos en una transición, en el comienzo de este 2021, como en todo año la tradición los lleva a tener una lista de propósitos que buscamos conseguir a lo largo de este año, los más comunes son hacer ejercicio, viajar, tener mayores ingresos, pero en sí el significado oculto de estas metas es conseguir algo que creemos necesitar y que pensamos nos dará felicidad conseguirlo.

En sí los propósitos no son un problema, es bueno fijar objetivos en nuestra vida y trabajar para alcanzarlo, el problema es la idea inconsciente de que al conseguir eso seremos felices. Esta idea nos lleva a pensar que en seis u ocho meses de hacer ejercicio conseguiremos un cuerpo atlético y justo en ese momento seremos felices.

Entonces ahora a pocos días de haber comenzado el año y de iniciar con esta rutina de ejercicio no somos felices, y hacemos las cosas pensando en cambiar el cuerpo que tenemos porque no nos hace felices, pero seremos felices cuando seamos diferentes. La idea entonces es rechazar a quien eres ahora para comenzar a idealizar un YO modificado.

Podrían cuestionar y decir “esto no tiene nada malo, buscamos mejorar”, y tendrían razón, el buscar mejorar no tiene nada malo, lo que si tiene algo malo es el rechazo a ti mismo y la idea de que en un futuro serás feliz.

RECHAZO A SÍ MISMO

El buscar la salud está bien, querer un cuerpo atlético y trabajar para ello también, pero…tendremos que ver los motivos que iniciaron esta idea de cambio. En otras ocasiones he mencionado que debemos buscar hacer lo que amamos, porque en eso que amamos estamos nosotros; si eres de los que piensan que el hacer lo que amamos tiene que ver con una profesión o propósitos de vida, te estás viendo en las ideas prefabricadas por series de televisión, coach de vida, y todo eso que se fabrica en masa para consumo de la sociedad.

Aclaro que no está mal cambiar tu mentalidad y tener una actitud positiva ante la vida, pero hay que tener claro el ser fiel a uno mismo para poder reconocerse y aceptarse, por ejemplo, si eres alguien que ama cocinar pero trabaja de lunes a viernes y el horario no te permite cocinar, tendrás que dejar eso que amas para el fin de semana, y solo si el tiempo te lo permite.

El cocinar es algo que te llena y lo dejas para el fin de semana, mientras los demás días piensas en ir a un trabajo que te da dinero pero no te gusta ir. La idea que te venden es que hagas algo que te genere ingreso con lo que amas, si cocinas pon un restaurant y trabajaras en lo que amas.

El dinero si bien es una parte importante porque da tranquilidad y te permite alcanzar muchos beneficios, en este ejemplo deja de ser importante, lo principal es reconocer que amas cocinar y buscar espacio para hacerlo, en ese punto te estás reconociendo y estas aceptando eso que amas hacer, no piensas en ningún beneficio extra más que hacer lo que quieres.

Esa idea se aplica todo, si amas dormir, date tiempo cada día para dormir; si te gusta leer, caminar, comer, dibujar, etc… date un tiempo para hacerlo, al hacerlo te estás reconociendo y aceptando en el aquí y ahora, no cuando bajes de peso, no cuando tengas mucho dinero, no cuando viajes, ahora.

EN UN FUTURO SERÉ FELIZ

A la par de no hacer cosas que te hagan sentirte querido por ti mismo en este momento, viene la idea de que en un futuro seré feliz, ¿Cuándo?…pues cuando consiga lo que deseo, ya sea dinero, mejor trabajo, mejor cuerpo, pareja, casa, auto, todo eso que busco tener para llenar la idea éxito.

Es muy dado para nosotros planear nuestra vida, y el inicio de año viene a ser el momento perfecto, pues es un comienzo y podemos ser parte de él buscando la mejor versión de nosotros mismos. Mismo que es un rechazo a lo que somos ahora; esta idea podría ser un poco drástica si se toma de manera literal, no quiere decir que siempre nos estemos rechazando, sería muy cansado, y traería otros conflictos; no obstante si buscamos cambiar, pero ¿para qué?

Los cambios como todo en nuestra vida llevan un proceso, y dentro de ese camino por recorrer hay ciertas etapas, mismas que nos son las mismas para todos, ni se presentan de manera lineal. Lo que genera conflicto en ocasiones es esa idea, vemos el inicio y la meta como si fuera un camino recto, que iniciamos hoy y en ocho meses llegamos, porque así lo decidimos.

Todo el camino vamos pensando en que ya casi llegamos y en que cuando lo consigamos seremos felices, lo que por consiguiente es una afirmación a que no somos felices ahora, lo cual es se convierte en una carga si a eso que queremos le sumamos que tendrá un reconocimiento externo, necesita más energía, necesita más tiempo y no importa que estemos tan cansados como para no hacer lo necesario, ya comenzamos y tenemos que conseguirlo. Toda esta energía que se gasta para conseguir el objetivo es proporcional al fracaso que se sentirá si no se consigue. Pero no somos capaces de ver que en todo este tiempo nos hemos aferrado a una idea, algo que aun no se consolida y que ya está cobrando una factura.

Si se cambia la perspectiva para decirnos a nosotros mismos que vamos a iniciar un camino, y que no importa si lo consigo o no, lo importante es que en ese proceso haga todo porque amo hacerlo, ser completamente honesto contigo pensar si tus propósitos los iniciaste por ti o porque alguien más te metió la idea, y hacer un poco cada día, podras iniciar un cambio, mismo que llevara su ritmo, no te presiones en tener una meta diaria, la sobreexigencia en ocasiones lleva a que se fracase en el camino.

“Los dolores de cabeza son como los propósitos, te olvidas de ellos después de haberlos tenido”. Janet Leigh.

Sobreviviremos al próximo lunes… si aceptamos nuestra realidad.

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