MTF. Alfredo Arévalo
En muchas ocasiones la memoria nos crea complicaciones, recuerdo a varias parejas que se presentan en el consultorio molestos con el otro porque la idea de “amor” es diferente, y cuando no logran asimilar que la realidad del otro puede ser diferente la frustración lo complica todo, pues quieren meter a la otra persona en su ideal.
En otras ocasiones he escrito sobre el amor y la importancia que tiene en nuestras vidas, y en cada uno se aborda una perspectiva diferente, varía un poco el sentido, pues hay demasiados puntos que se pueden hablar sobre el amor y el significado que le damos en nuestras vidas.
Dentro de la idea del amor romántico vemos que una persona conoce a otra y se entregan completamente, no hay nada ni nadie más, solo ellos dos y el amor que se tienen. La fantasía está justo en que los dos aman de la misma manera, y eso no es real, bueno eso y la exclusividad que elimina el resto del mundo para que ellos dos puedan vivir una historia de amor.
En teoría esto sería lo ideal, es lo que nos enseñan por todos lados que eso debemos hacer, que así nos debemos relacionar. Esto no deja espacio para otros amores, y no me refiero a una relación extra, o a lo que algunos llaman poli amor.
El poli amor se explica cómo una persona enamorada de dos o varias personas, en un nivel pasional y sentimental, dentro de una perspectiva “normal” de las relaciones esto no es bien visto, pues personas externas a la relación lo catalogan como infidelidad, una realizada con permiso, pero al fin y al cabo un engaño.
Si nuestra moral es poco flexible, todo lo relacionado con el amor, inclusive el sexo, se puede poner en tela de juicio. Y esto limitaría las relaciones a hombre y mujer que se aman hasta la muerte, no hablamos de nada más que de amor, dejamos de lado el erotismo, la confianza, la comunicación, todo eso está de más cuando hay amor. Y esto es FALSO.
Existen muchos amores en nuestra vida, si analizamos nuestra historia lo podemos ver claramente, y no todo se reduce a parejas significativas, pueden ser familiares, mascotas, hasta cosas o plantas. A cada una de ellas le hemos dado un papel importante en nuestra historia, misma que cuando es necesario contarla están ahí.
Esto es un poco conflictivo en relaciones de pareja, lo cual es absurdo, se olvida que en un inicio son dos historias, de dos personas diferentes, y si la idea de cómo amar no es igual, no importa, porque no estamos viviendo un cuento de Disney. Muchas veces es necesario recordar en la terapia por qué la pareja esta junta, cual es la historia, que es lo que les atrajo uno del otro.
Cuando la pareja olvida que se enamoró de una persona diferente a ella, y siente la responsabilidad (que no les corresponde, por cierto) de modificar su comportamiento, actitudes, carácter, etc.; esto se hace para que encaje en la idea de amor personal, pero quien decide eso, como se hace esto sin anular la personalidad del otro, es prácticamente imposible.
La historia del otro se debería respetar y amar, pues es lo que ha hecho que tome las decisiones que lo han convertido en lo que es, es por eso que sus amores son importantes, y el que debería de cuidarlos principalmente eres tú.
Pues uno de los amores más importantes en tu vida debería de ser a ti mismo, esta idea está en todos lados, pero es la más difícil de cumplir, pues no tiene una forma definida, solo muchas visiones personales de cómo deberían de amarse; no obstante, todo es aplicable a la persona que lo comparte, ya lo he dicho antes no todo es igual para todos.
Es por eso que cada uno debe encontrar la manera de aceptarse y amarse, si eso no pasa, la frustración de ver lo que circula en redes o lo que dicen los coach de vida, crea una molestia por no poder ser como alguien más, lo que en automático es un rechazo a ti mismo.
Existen muchos amores en tu vida, y existirán muchos más, y no es nada malo que lo aceptes; y tu pareja debería de aceptar que es así; si tiene ideas de infidelidad, o traición ya es otra cosa que se debería de arreglar de manera personal, o en terapia. Pero lo importante es que tus amores son tuyos y el primero en aceptar que están ahí eres tú, pues son parte de tu vida.
“El verdadero amor es como los espíritus: todos hablan de ellos, pero pocos los han visto”. François de La Rochefoucauld.
Sobreviviremos al próximo lunes… si aceptamos nuestra realidad.
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