El artista duranguense presenta un gigantesco políptico completo de un metro de alto por 8.5 metros de largo en el Museo Francisco Villa.
Por Juan José Nava / La Voz de Durango
En el marco del Día Internacional de los Museos, celebrado el pasado martes 18 de mayo, y como parte de la nueva reincorporación de eventos culturales a la llamada “nueva normalidad”, la sala de exhibiciones temporales del Museo Francisco Villa abrió sus puertas para la develación del mural titulado “Viva la vida” de la autoría del pintor duranguense Manuel Piñón Alamillo.
La obra realizada en técnica de óleo se trata de un gigantesco políptico de un metro de alto por ocho punto cinco metros de largo, y en él, se retratan distintas “Fridas” en momentos dispersos de su vida, a través de rostros, alegorías representadas a través de flores, aves, regalos, frutas, pinceles y otros elementos característicos de la cultura mexicana que definen la esencia de la artista homenajeada.
También salen a relucir símbolos del dolor, la vida, al muerte, la fertilidad y una estupenda serie de auto retratos, todos unidos en una majestuosa conjunción de colores intensos restalando ante todo los tonos rosas y ese rojo ensangrentado característico entrelazado por listones, trenzas, collares venas, espinas y aquellos vestidos mexicanos que la pintora mexicana más influyente del siglo XX lucía con singular orgullo.
De acuerdo con el autor en sus declaraciones al público, la idea de concebir esta gigantesca obra, nace en Estados Unidos mientras participaba en una galería como expositor y dimensionada el impacto del arte comercial generado por Kahlo.
Manuel Piñón Alamillo destacó que la hechura de dicha obra, le tomó 9 meses de arduo trabajo y fue elaborada en su totalidad durante la pandemia, la cual consideró un parteaguas en su vida, en la que hizo catársis para asumir un reto nuevo en el quehacer de su oficio, ya que según considera, el artista tiene que seguir reinventándose.
Durante el acto de develación de la obra, cabe destacar la presencia de Socorro Soto Alanís, Directora General del Instituto de Cultura del Estado de Durango, y de Rogelio Domínguez Breceda, Coordinador de Artes Plásticas de dicho instituto, quienes tuvieron a bien acompañar a Piñón Alamillo.
MANUEL PIÑÓN ALAMILLO
Nace en la ciudad de Durango, Dgo; el 24 de octubre de 1962. Su obra ha sido seleccionada en bienales nacionales como la Diego Rivera, en Guanajuato, versión 1998; la Srgunda Bienal de Gómez Palacio, Dgo; en 2010; la primera Bienal de Zacatecas “Pedro Coronel” y la Primera Bienal de Durango “Ángel Zárraga”.
En 2006 obtiene el reconocimiento al Mérito Artístico que otorga el Gobierno del Estado de Durango, así como la medalla Luis Donaldo Colosio a lo más destacado del Arte y la Cultura de Durango.
Ha realizado 12 exposiciones colectivas y 10 individuales, pisando importantes recintos de exhibición en la Ciudad de México; Sardegna, Italia; Villanovaforru, Italia; y Chihuahua.
En la actualidad, se dedica de manera completa al dibujo y a la pintura.
VISÍTALA, EL RECINTO SE ENCUENTRA ABIERTO AL PÚBLICO
La galería está expuesta en el Museo Francisco Villa en la sala de exposiciones temporales, con un horario de 11:00 a 17:00 horas.