MTF. Alfredo Arévalo
Cuando ocurre algo en tu vida que puedas llegar a considerar un fracaso, ¿qué es lo que haces?, ¿te castigas?, ¿te culpas?, ¿te desmoronas?, ¿te torturas pensando en los hubiera o los debería? Si es así, te recomiendo que lo dejes de hacer, no obstante, sé que eso es más fácil de leer que de poner en práctica, pues estamos programados para torturarnos de esta y muchas otras maneras similares, puede ser algo social, familiar o personal, pero el hecho es que nos hace sentir mal, y pocas veces tenemos la fortaleza de reconocer ese daño que nos hacemos, pedirnos disculpas, e intentar sanarlo.
Para comenzar debemos decir que es la autocompasión, básicamente es ser amable y comprensivo con nosotros mismos, sobre todo cuando nos sentimos mal por haber fracasado o cometido un error. Podríamos decir que es el deseo de aliviar nuestro propio sufrimiento, en este punto es necesario marcar el límite con autocompadecerse, pues, aunque suenen parecido una tiene que ver con cuidarse y otra con sentir lastima, dar pena, y caer en el victimismo, dicho esto podemos ver claramente la diferencia.
Ahora que sabemos lo que es, vamos a enfatizar más en nuestro comportamiento, para ello recuerda algún momento donde un amigo te comento que cometió un error, recuerda como lo consolaste y le recordaste que el cometer ese error solo era algo que había pasado. Ahora recuerda cómo te comportas cuando el que cometió un error eres tú, lo más habitual es que actúes completamente diferente a como lo hiciste con tu amigo, la mayoría de las personas actuamos así, es muy difícil ser compasivo contigo mismo, pero no imposible, pues es algo que puedes aprender.
¿Cómo aprendemos?
Como primer punto es necesario ser más amable contigo mismo, es sencillo ser amable con personas externas que queremos, pero con nosotros en ocasiones se vuelve algo sumamente complicado, para comenzar puedes utilizar las mismas palabras que usarías con un amigo, en tono dulce, siendo tierno y amable.
Además, recuerda que todo es relativo, prueba mirar los errores desde una perspectiva más amplia, desde otro punto de vista, con algo de distancia y dando un sentido de realidad para darle una importancia de acuerdo a lo que significa, ni más ni menos, esto sin duda hará que dejes de sentirte tan mal y manejarlo mejor.
Para poder realizar mejor este proceso, es necesario reconocer tus logros para poder aumentar tu autoestima y no dejarte caer tan fácilmente. A la par de esto servirá para conocerte mejor, con esto podrás identificar mejor tus emociones y canalizarlas de una manera eficiente para no lastimarte a ti mismo. Muchas personas han comprobado que la autocompasión está muy relacionada con la resiliencia.
Otros cambios relacionados con incrementar la autocompasión podrían verse reflejados en el bienestar emocional, como el optimismo, la satisfacción con la vida, la autonomía y la sabiduría, como con niveles reducidos de ansiedad, depresión, estrés y vergüenza.
Atocompadecerse
Uno de los peligros de no marcar limites sería llegar a victimizarse, pero luego de lo dicho anteriormente puedes reconocer el punto en que estas alejándote del objetivo de cuidarte, ahora que tienes el problema detectado puedes dar un paso atrás y observar que sueles tener autocompasión en bastantes ocasiones.
Para cambiar nuevamente deberás de observar algunos aspectos:
No pienses que eres la víctima (no olvides que has sobrevivido a decenas de eventos dolorosos antes)
Concéntrate en las cosas buenas (entrar en acción puede llenar tus sentimientos de vacío o pobreza internos)
Encuentra la inspiración en lo que te rodea (si miras alrededor te darás cuenta de que hay muchos que pueden ayudarte con su experiencia)
Usa tu energía para cosas positivas (en lugar de pasar el tiempo pensando en lo malo del pasado enfócate en mejorar lo que quieres conseguir en el futuro).
Permite tener emociones negativas (acepta quien eres y lo que te sucede).
En caso de que fracases en alguno de estos puntos no te estreses, es necesario aprender la manera adecuada, y sobre todo tener el autoconocimiento para reconocer que estas emociones, acciones o pensamientos son coherentes contigo y de no ser así, poder cambiarlas.
“Amarse a uno mismo mediante el proceso de abrazar nuestra propia historia es lo más valiente que uno puede hacer”. Brene Brow.
Si quieres iniciar un proceso terapéutico personal, de pareja o familiar, puedes contactarme al 618-152-79-65; estaré encantado de poder ayudarte.