- Señala Colegio de Trabajo Social Durango.
- Trabajadoras sociales buscan una mejora económica, pues a nivel nacional es de las profesiones peor pagadas.
César Rodríguez / La Voz de Durango
Ante esta tercera ola de Covid-19 en el estado, se ha podido observar nuevamente una disrupción en la vida diaria. Desde el inicio de la pandemia, las restricciones han afectado a la ciudadanía puesto que la situación sanitaria ha cambiado completamente la forma de interacción humana.
Se ha podido observar, que las medidas de confinamiento presentes en esta pandemia, han incrementado los problemas al interior de las familias duranguenses, esto desencadenando en violencia intrafamiliar hacia mujeres y niños, aunado a las dificultades financieras que la pérdida de empleos ha dejado, así lo informó la presidente del Colegio de Trabajo Social en Durango, Nancy Espino.
“Los trabajadores sociales hemos ayudado a las familias, sobre todo en circunstancias llenas de incertidumbre que así lo genera esta pandemia, han cambiado las cosas, ahora debemos de capacitarnos para ayudar en estas nuevas situaciones que estamos viviendo”, indicó.
Si bien, el 21 de agosto se estableció como el día del trabajador social, la presidente puntualizó, que aún queda mucho por recorrer, ya que durante la pandemia se visualizaron nuevos problemas en el ámbito social, que obliga a los profesionales a especializarse e indagar para lograr una reivindicación en la figura de los agremiados, pues la carrera de trabajo social es de las peor remuneradas a nivel nacional.
“El trabajador social tiene mucho que hacer y mucho que adaptarse en esta nueva reconfiguración de lo social, económico y político, la cotidianidad como la conocíamos no va a regresar, es importante adaptarse a las nuevas formas de comunicación”, reiteró.
Explicó, que muchas de las conductas y dificultades que se han presentado, son a partir de las condiciones geográficas, económicas y sociales que tiene Durango en comparación a otros estados.
“Los problemas sociales que nosotros hemos detectado en Durango a raíz de la pandemia, problemas que las mismas estadísticas lo dicen, tienen que ver con la informalidad laboral, el desempleo y la violencia intrafamiliar, muchos de los contextos sociales que se pueden visualizar desde el inicio de esta pandemia han repercutido en la sociedad, pues se ha polarizado las opiniones sobre las acciones a realizar en esta enfermedad”, mencionó.
Agregó que el trabajador social debe de readaptarse de nuevo a esta situación, y es necesario generar nuevamente los vínculos de participación, es decir, volver a realizar las labores sociales en colonias y sectores vulnerables, pues se perdió este tipo de comunicación por las medidas de seguridad ante esta pandemia.
