MTF. Alfredo Arévalo
Ya hemos hablado de que el amor tiene gran importancia en el desarrollo personal, no obstante, hay demasiadas cosas rodeando este sentimiento, muchas de ellas han distorsionado el significado a través de mitos y exageraciones. A esto hay que sumarle el significado personal del amor, y las conductas que creemos románticas, las cuales también se han distorsionado al grado de que la intrusión, los celos y en ocasiones la violencia se han romantizado.
Esta necesidad hace que mucha gente, busque enamorarse o vivir en pareja, pero cae en el conflicto de idealizar la experiencia, y entran tanto en su engaño que aceptan una serie de actitudes y comportamientos totalmente disfuncionales, que muchas veces no solo dañan a la persona que interioriza las emociones, sino que también perjudican a los demás. En algunos casos se llega al extremo de asumir que el amor es un sinónimo de dependencia emocional, lo cual genera problemas desde el principio en cualquier relación amorosa presente o futura.
¿Sentir amor?
Desde lo que entendemos como amor se podría definir como una experiencia que involucra tanto patrones de comportamiento y elementos culturales, mecanismos biológicos que nos hacen tener interés por crear lazos con los demás. Desde el momento en que se incluyen elementos culturales se puede decir que estos no son constantes, han cambiado con el tiempo, la historia de la humanidad y el contexto social.
Las características que se comparten dentro del amor de pareja son las siguientes:
Buscamos alcanzar un cierto nivel de compromiso, sacrificar aspectos de nuestra individualidad para poder convivir con otra persona y crear planes de futuro.
Cuando el amor a evolucionando, pasando de ser emocionalmente muy intenso a estabilizarse.
Un fuerte componente emocional del amor es que no se basa en una simple selección de potenciales parejas, se toman en cuenta criterios objetivos.
El amor y la sexualidad no están separados, debido a mecanismos biológicos, pero en algunos casos se puede dar sin interés sexual.
¿Cómo poder distinguir?
Tiende a la simetría
El amor de pareja tiene que ver con el diálogo y la búsqueda del consenso acerca de cómo vivir juntos, creando un proyecto de vida en el que las aspiraciones de ambas personas sean compatibles. Es por eso que, por su propia naturaleza, el amor correspondido tiende a dar lugar a la simetría; ninguna de las dos personas tiene una posición de claro poder sobre el otro, en todo caso las habilidades de ambos se complementan.
En cambio, en la dependencia emocional esa simetría no existe: hay alguien que depende del otro, y hay alguien que actúa en consecuencia de su rol como parte privilegiada.
No se basa en el miedo, la dependencia sí
El amor tiene que ver con el placer de estar en compañía de otra persona y la seguridad que ofrece la expectativa de tenerla con nosotros en nuestras vidas; de hecho, es esa tranquilidad de saber que podemos contar con la otra persona una de las fuentes de motivación principales que lleva a las personas a tener pareja.
No obstante, la dependencia emocional no está orientada hacia lo positivo; en ella, lo principal es saber gestionar el miedo a que la otra persona nos abandone, al perder interés por nosotros o encontrar un proyecto de vida mejor junto a otra persona. Así pues, casi todas las acciones realizadas buscando la validación del novio/novia, el marido o la esposa, están realizadas estando a la defensiva, ante esas predicciones catastróficas acerca de lo que podría ocurrir si esa persona deja de tener incentivos para estar a nuestro lado.
Componente obsesivo
Durante la fase del enamoramiento, muchas personas desarrollan algo parecido a los pensamientos de tipo obsesivo; tienden a pensar constantemente en la persona por la que se siete una fuerte atracción, a poner cuidado en dar una buena imagen ante ella, etc. Sin embargo, este fenómeno tiene que ver con la falta de información y de costumbre de estar ante esa persona; como se la ha idealizado, se tiende a adoptar una perspectiva muy meticulosa de cómo debe comportarse uno mismo cómo deben ser gestionadas esas primeras interacciones.
Pero el enamoramiento dura relativamente poco, unos cuantos meses. A medida que el amor va madurando y se va consolidando, pasando a ser más estable emocionalmente, pierde ese aspecto de introspección y se orienta no tanto a los pensamientos y fantasías de uno mismo, sino más bien al deseo de dar apoyo a la otra persona de manera espontánea y apenas meditada, al conocer realmente sus valores, sus inquietudes, sus preocupaciones y vulnerabilidades, etc.
En cambio, la dependencia emocional conserva su carácter obsesivo de manera indefinida; es más, tal y como hemos visto se basa en el miedo al abandono, y eso hace que a medida que pasa el tiempo estas obsesiones puedan llegar a intensificarse aún más.
“Entre amigos desiguales no hay franca correspondencia, sino mando y dependencia”. Anónimo.
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