Perdió 30 kilogramos

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La fuerza más importante es la voluntad

 

Juan Gabriel Valdez Álvarez se inspiró en sus hijos.

 

Durango, Dgo.

“Retomé el sano camino, me ha costado sangre, sudor y lágrimas, hay días que no tengo ganas de hacer nada y que el desánimo alienta a no seguir, pero la fuerza más importante que tenemos en estos momentos se llama voluntad, siempre que flaqueo apelo a esta fuerza, me volví a demostrar que el que quiere, puede”, expresó Juan Gabriel Valdez Álvarez y agregó que no hay imposibles cuando de verdad se tiene las ganas de hacer las cosas y creen que la salud es prioridad.

 

CAMBIO CONSIDERABLE

Después de un año ha logrado mejorar considerablemente su salud, “ha bajado 30 kilogramos, mi ropa me queda mucho mejor y las sensaciones cada día son mejores, empecé a caminar, trotar y correr, ahora regresé al ciclismo también y un reto hacer la ruta Durango Mazatlán 2021 de nuevo”. Agregó que todos podemos asumir el mejorar nuestra salud, solo es cuestión de la actitud con que cada uno enfrente esta situación, no hay imposibles, sobre todo cuando ponemos a prueba nuestra fuerza de voluntad.

 

VIDA DEPORTIVA

Valdez Álvarez compartió que de pequeño jugó futbol en la primaria, mientras que en la secundaria y preparatoria el basquetbol fue su pasión con Sergio Castañeda como su entrenador, posteriormente conoció al entrenador Víctor de la Cruz Rodríguez con el cual comenzó a entrenar en el parque Guadiana y es gracias a él, que decidió empezar a competir en las carreras que se celebraban en esa época, lo integró al club de corredores Club Aeróbico, el cual era patrocinado por Jorge Saravia, donde tuvo algunos logros que guarda con cariño.

 

VA POR MÁS PESO

Con el paso de los años dejó de practicar el atletismo por dedicarse a sus hijos y su familia y su vida se volvió sedentaria y empezó a cobrar su cuota, aunado a una mala alimentación, en 2016 hizo una pausa en el deporte y nuevamente empezó a ganar peso y cayó en una terrible adicción al azúcar, “esto me llevó a subir hasta los 130 kilogramos de peso, esta situación prevalece hasta 2020 en donde gracias a la preocupación de mis hijos Alonso, Gabriel y Rebeca, y decido cambiar diametralmente mi vida y me someto a un rígido programa alimenticio y empiezo a practicar deporte de nuevo, hoy con 30 kilogramos menos, me doy cuenta que la fuerza más importante es la voluntad y voy por más con el favor de Dios”, concluyó.