Por Omar García Rosales
Con el pasar del tiempo, cada una de las entregas de la saga Final Fantasy siempre ha traído una mejora al género J-RPG. Hace quince años atrás su duodécima entrega decidió presentarnos nuevas mejoras en su sistema de combate, invitándonos a concluir su historia.
Desarrollado por Square-Enix y lanzado para la PlayStation 2 en 2006, Final Fantasy XII nos transporta a Ivalice, lugar que fuera presentado anteriormente en FF Tactics, en el que conocimos una atmosfera de represión y temor hacia el inicio de una nueva guerra por el control de los reinos. Con este preludio, nos encontramos en el conflicto bélico entre los reinos de Arcadia y Rozadia, en donde para inclinar la balanza a su favor Arcadia invade Dalmasca para hacerse de un gran suministro de Neticita, una piedra rara que termina decretando a los invasores como los ganadores. Tras dos años de este conflicto conocemos al joven Vaan, un ladrón que tiene como sueño el convertirse en un pirata del aire.
Su vida cambia cuando realiza el robo de una “piedra rara” de un palacio en donde ataca la resistencia contra el imperio liderado por Ashe, la heredera legitima del reino de Dalmasca, la cual está en su búsqueda de justicia por la matanza de su pueblo. Su grupo es detenido por las fuerzas del imperio, pero es salvada por Vaan cambiando así la vida de ambos. Ya que Vaan decide seguirla para cumplir así su sueño, mientras que Ashe encuentra al grupo perfecto para recuperar y regresar la paz a su reino.
Uno de los aspectos más destacables de esta entrega, es que se toma su tiempo para ir construyendo los antecedentes de la historia para que los jugadores vayan tomando partido sobre las acciones de los protagonistas. En este apartado, se realizó un arduo trabajo en presentar las relaciones entre los personajes, las cuales son más complejas que en otras entregas.
Diferenciándose de sus anteriores entregas, se cambió la regla de emplear un grupo de tres personajes para contar con un total de seis personajes los cuales podrán alternarse para liderar el equipo y se pueden cambiar durante los combates. Se respeta la formula de emplear solo tres combatientes en la batalla, pero si estos mueren se pueden sustituir por los tres restantes. También se incluyó el sistema de combate Active Dimensión Battle (ADB), en el que los jugadores pueden seleccionar la acción a realizar y el enemigo a atacar, para que el personaje seleccionado ataque de forma automática. Modo de juego que conforme se vaya avanzando en la historia, se volverá más complejo y estratégico.
A quince años de su lanzamiento, Final Fantasy XII, es un título con una historia envolvente y llena de magia. Una entrega que empleo un novedoso sistema de combate alejándose de lo empleado en anteriores entregas, convirtiéndose muy a su estilo en una joya de la franquicia nipona.