Emociones salvajes y momentos muy potentes promete la 5a temporada de “La Casa de Papel”

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Este viernes 3 de septiembre se estrena por Netflix la quinta entrega de la afamada serie española.

Agencias
Este viernes 3 de septiembre comienza en Netflix, con de los primeros cinco capítulos de los diez que componen su quinta y última temporada, el principio del fin de La casa de papel. Una serie convertida tras su salto al servicio de streaming en un fenómeno global seguido por cientos de millones de personas y que, según subrayan sus propios protagonistas, demostró al mundo que la industria audiovisual española está preparada para las producciones «de gran calibre» y para «hacer industria». 

«Cuando pienso en el final de la serie, pienso en términos poco emotivos. Pero me emociona mucho que la industria se dé cuenta de que en España se pueden hacer cosas de este calibre, para mí eso es lo más importante», señala Najwa Nimri en una entrevista concedida para Europa Press en la que la actriz confía en que esta serie «inmensa que ha hecho tanto ruido fuera» sirva incluso después de su final para «dar alas a los de este país» y para que desde fuera «vean que se pueden hacer cosas de este calibre, con todo ese dinero y toda esa gente trabajando».

La interprete de Alicia Sierra, la impredecible inspectora que intenta dar caza a El Profesor y su banda, cree que más allá de los ya icónicos monos rojos, las máscaras de Dalí o el «Bella Ciao», el legado más importante de La casa de papel ha sido su capacidad de «afinar el engranaje de la industria audiovisual española». «Tenemos muchísimo potencial pero aún no estamos organizados y esta serie es una patada en la mesa. Cuando la ves dices: ‘¡Toma ya!’. Para mí eso es lo importante de esta serie, todo lo que ha representado para la industria española, básicamente… la que nos ha puesto en el mundo», insiste Nimri, que define esta última temporada de La casa de papel como «puro entretenimiento» cargada de «emociones salvajes y momentos íntimos muy potentes».

«Está primera parte de la última temporada es muchísimo más bélica. Es un momento de poner, tanto a la banda en el banco como al Profesor en el Estanque de Tormentas, completamente contra las cuerdas», apunta Álvaro Morte, el actor que da vida al líder y cerebro de los atracadores que adelanta que tras la «guerra total» desatada en estos cinco primeros capítulos, la segunda parte de la última temporada -cinco entregas finales que verán la luz el 3 de diciembre en Netflix- resolverá todos los interrogantes y conflictos «entrando muchísimo más en la emocionalidad de los personajes para comprender qué es lo que les ha llevado hasta ahí».

EL ADIÓS DEL PROFESOR Y LA BANDA
Pero además de la exigencia que supusieron las numerosas y potentes escenas de acción, un esfuerzo extra que se vio «complicado enormemente» por la pandemia ya que la temporada arrancó su rodaje justo después del confinamiento, para sus protagonistas la producción de esta última temporada de La casa de papel estuvo marcada también por el componente emotivo derivado del adiós a los personajes que les acompañaron durante más de un lustro y les lanzaron al estrellato a nivel global.

«Cuando llega el último día de rodaje y te despides de la gente con la que has estado cinco años trabajando y de un personaje que te ha dado tantas cosas bonitas como el Profesor y que ha llegado a tanta gente… es un momento tremendo. En el ‘making-of’ se me ve llorar como un niño», confiesa Morte.

«No hacíamos más que llorar y darnos abrazos», recuerda también Itziar Ituño que asegura que dejar atrás a su personaje -que arrancó la serie como la inspectora Raquel Murillo, pero que pasó a formar parte de la banda como Lisboa- supone «el final de un ciclo» y «de una experiencia bestial que tuvo un impacto como ninguna otra en nuestras vidas». «Decir adiós a eso es muy emocionante, pero despedirte de la gente todavía lo es más», reconoce.

En esta misma línea, el actor argentino Rodrigo de la Serna, que se incorporó a La casa de papel en la tercera temporada para dar vida a Palermo, señala que más allá de lo mucho que significó su personaje y el hecho de participar en una serie de tal impacto global, la despedida fue «verdaderamente emotiva» porque entre el equipo «se forjaron vínculos muy profundos durante mucho tiempo».

«Ese último día fue muy emotivo, ahí en el helicóptero… fue muy, muy lacrimógeno», recuerda el intérprete latinoamericano. «Fue muy emocionante, una sorpresa con todo el equipo, vinieron todos los directores… pero por el covid no pudo ser como se debía celebrar el final de un rodaje de tantos años», lamentó Darko Peric, intérprete serbio que encarna a Helsinki desde la primera temporada de La casa de papel.