- El problema no es nuevo, se les ha ignorado por años.
- Son más de 80 familias de desplazados y vienen más en camino.
Graciela Rosales/La Voz de Durango
Después de sufrir por años, la inseguridad en sus peores manifestaciones, la negligencia de autoridades y la constante violación a los derechos humanos, los desplazados de comunidades del municipio de Pueblo Nuevo, se hicieron presentes para demandar la ayuda que desde 2013 necesitan.
Habitantes de aquella región que por razones obvias pidieron a los reporteros no publicar sus rostros y de ser posible guardar sus nombres para no exponerlos, indicaron que el problema no es nuevo, avanza desde hace más de seis años, en que comenzaron las agresiones de “los malos” a quien, hasta el momento, ni la Secretaría de Seguridad, ni el Ejército y mucho menos la Guardia Nacional, han podido detener.
“Los malos”, quemaron casas, mataron personas, violaron mujeres, se quedaron con sus animales y no conformes, los obligaron a vivir con miedo, últimamente sin clínicas y sin escuelas, porque ni los médicos ni los maestros quieren trabajar allá.
“Da miedo hablar, pero tenemos que defender a nuestros hijos”, -dijo una de ellas, originaria de San Francisco Lajas- la prueba del poder de “los malos” son los pueblos “fantasma” como Valontita, Yerbabuena, Las Cañas, La Rastra, Plomozas, Agua Fría, Los Brotos y Camarones.
A consecuencia de la inseguridad, se separaron las familias, en casi todos los casos, la gente salió de manera intempestiva con lo llevaba puesto, algunos han podido gestionar sus actas de nacimiento en la ciudad de Durango, otros no cuentan con recursos económicos para eso, porque la prioridad es comer.
Se estiman entre 80 y 90 familias de desplazados, pero otras vienen en camino procedentes de los anexos de San Francisco de Lajas, Cañas, La Rastra, Cueva Rasposa, Agua Fría, La Ventana, La Noria, etc., unos vienen caminando, otros pidieron auxilio a familiares.